La resistencia de los negocios se ha visto probada en los últimos años por distintas conmociones, como guerras comerciales internacionales, la caída de los precios del petróleo y crisis financieras, a las cuales se suma el colapso económico generado por la pandemia de COVID-19. Es por ello que, la resiliencia se ha vuelto significativamente más importante para las compañías de todos los sectores. De este modo, los altos ejecutivos y los consejos de administración que lograron abrirse camino en la actual crisis gracias a los esfuerzos de empleados y asociados, sienten que necesitan un enfoque más sostenible.
De sus recientes conversaciones con líderes empresariales, Bain identificó cinco mitos entorno a la resiliencia que pueden distorsionar el camino:
- La resistencia elimina la volatilidad: es poco realista y poco útil tratar la capacidad de recuperación como un rasgo que eliminará la volatilidad de las ganancias y del precio de las acciones, en cambio la distinguimos de la verdadera exposición al riesgo a un cambio adverso duradero en la trayectoria.
- Todo se trata de la hoja de balance: la resistencia abarca cinco dimensiones, la estratégica, financiera, operacional, tecnológica y organizacional.
- La resistencia del pasado garantiza la resistencia del futuro: construir una verdadera capacidad de recuperación exige preguntarse qué podría suceder que realmente pusiera a prueba el negocio, en lugar de basarse en la experiencia reciente.
- La resistencia debe ser manejada por la función de riesgo: la naturaleza combinatoria de muchos riesgos exige que las empresas identifiquen y mitiguen los riesgos para todo el negocio.
- La capacidad de recuperación no requiere compensaciones difíciles: lograr una ventaja significativa en la resiliencia a menudo supondrá un costo de inversión y de oportunidad.
Una vez que se superan estos cinco mitos, se debe continuar con una serie de decisiones. Aquí un enfoque de tres pasos para accionar:
- Evaluar las exposiciones: analizar las mayores vulnerabilidades y de lo que impulsa el beneficio en la industria y empresa.
- Acordar el apetito específico por el riesgo: alinear al equipo ejecutivo superior y a la junta directiva en un entendimiento compartido del historial de resiliencia de la empresa, y acordar el nivel de tolerancia al riesgo en el futuro.
- Establecer el plan de juego y ganar a los inversores: elaborar una agenda de resistencia basada en una combinación de frutos de bajo costo e inversiones de alta ganancia, llevando a los inversionistas en este viaje.