Alejandra Ferraro: Inteligencia artificial y el trabajo en tiempos de COVID-19 (y sin pandemia)

Alejandra-Ferraro-Líder-de-RRHH-de-Accenture-Latam

La pandemia ha demostrado que lo digital ya no es opcional para las empresas de hoy y es una necesidad para sobrevivir. Parte clave de esa transformación digital es la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías en la nube. Hoy en día, una gran parte de la fuerza laboral es remota, por lo que las personas utilizan cada vez más las tecnologías inteligentes para trabajar de forma diferente. Estas tecnologías abren nuevas vías de conexión y colaboración virtual desde cualquier lugar y ofrecen nuevas formas de mejorar el trabajo y la gestión. Las posibilidades son infinitas y no hay mejor momento para empezar a explorarlas que ahora.

La pandemia del COVID-19 ha acelerado el paso al trabajo remoto para muchas organizaciones. En Accenture, por ejemplo, alrededor del 95% de nuestra fuerza laboral ha operado a distancia durante la pandemia en los 120 países que estamos presentes. En nuestra empresa, y en muchas otras, tanto los trabajadores como las organizaciones están experimentando los beneficios de este nuevo modelo. Investigaciones recientes muestran los efectos positivos que el trabajo desde casa tiene sobre las personas, el medio ambiente y las finanzas de las compañías. De hecho, un estudio reciente de Accenture mostró que la mayoría de los trabajadores (70%) disfruta trabajando de manera remota. Y que, mientras lo hacen, se sienten profesionalmente satisfechos y productivos.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Incluso cuando las organizaciones se recuperen de los impactos del COVID-19, una parte importante de la fuerza laboral a nivel mundial seguirá trabajando a distancia. Por lo tanto, se normalizarán las nuevas disposiciones del lugar de trabajo. La inteligencia artificial y las tecnologías inteligentes pueden ayudar en todas estas áreas. La IA está influyendo en cómo y dónde se lleva a cabo el trabajo. Cuando las personas no están atadas a una ubicación física, se ofrece una mayor oportunidad de colaborar en todo el mundo de forma virtual y ubicar a las personas en el mejor papel en función de sus talentos y habilidades. Encontrar una forma óptima de asignar el talento en este nuevo entorno laboral es una de las mayores claves para el crecimiento y la ventaja competitiva en los próximos años.

Además, se han producido importantes cambios en las funciones y responsabilidades de supervisión -e incluso en el rendimiento esperado- debido a la pandemia. Como los motores de inteligencia artificial se basan en datos, puede reducir la subjetividad humana en las evaluaciones de rendimiento. Las decisiones sobre el rendimiento pueden tomarse ahora utilizando un análisis basado en métricas en lugar de la discreción del supervisor. Sencillamente, los empleados que pueden ver pruebas objetivas de su rendimiento tienen más probabilidades de confiar en la dirección y sentir que han sido evaluados de forma justa.

Por otra parte, es fundamental crear políticas de trabajo flexibles que se ajusten a un modelo de trabajo desde cualquier lugar. Las políticas deben tener en cuenta un nuevo entorno de trabajo, horarios más flexibles, políticas de vacaciones y mucho más.

La inteligencia artificial está también cambiando la naturaleza del trabajo. Con estos nuevos cambios en nuestro entorno laboral, no hay duda de que debemos evolucionar las formas en que trabajamos, aprendemos y colaboramos, y la IA puede ayudar.

Compromiso más eficaz y estratégico de los empleados. Podemos esperar ver un aumento en el uso de la IA conversacional porque puede ayudar con procesos sencillos, como responder a preguntas sobre la nómina o la política. Un asistente virtual puede involucrar y ayudar a los empleados en lugar de absorber el tiempo de un empleado de RRHH que podría dedicar su tiempo a actividades de mayor valor añadido, como el coaching.

Las soluciones de inteligencia artificial conversacional también pueden ayudar a controlar el estrés y el bienestar de los trabajadores. En los tiempos emocionalmente difíciles que corren, algunas organizaciones están empezando a utilizar la IA para hacer un seguimiento del sentimiento de los empleados, evaluando su bienestar para ver si un trabajador está demasiado estresado y cerca del agotamiento. Con ese conocimiento, los directivos pueden ofrecer la ayuda adecuada. La IA basada en la voz o el vídeo también puede ayudar a determinar el estado de ánimo y el nivel de compromiso de los empleados mientras realizan sus tareas. Las organizaciones pueden entonces actuar en base a esos conocimientos para reconfigurar los procesos y obtener mejores resultados.

Gamificación para el aprendizaje y la contratación. Las herramientas de gamificación que utilizan la inteligencia artificial pueden ayudar con la formación u otras funciones de RRHH como la incorporación de talento. Las personas pueden estar más dispuestas a probar cosas nuevas, a asumir riesgos o a probar nuevas ideas si saben que es en un entorno de juego «seguro» en el que pueden fallar y simplemente volver a empezar. También puede ayudar a los empleadores a descubrir la mentalidad y los puntos fuertes de los empleados mediante el aprendizaje automático integrado, que puede reconocer las preferencias de los colaboradores, como las motivaciones intrínsecas y extrínsecas. Por ejemplo, un programa de aprendizaje gamificado podría hacer un seguimiento de los objetivos de aprendizaje y de carrera de un trabajador y luego sugerirle futuros cursos para completar. Una pantalla mostraría el progreso de la persona hacia ese objetivo, motivándola así a tomar clases adicionales o a sentirse más capacitada y en control de su propio viaje de aprendizaje.

Las herramientas de colaboración son imprescindibles para mejorar la experiencia de los empleados. Las herramientas de colaboración virtual, como Microsoft Teams, permiten a los empleados trabajar en un entorno remoto. Otras soluciones, como nuestro Análisis de Redes Organizativas, permiten a los líderes medir el compromiso y la colaboración analizando la forma en que los individuos interactúan entre sí a través de diversos canales de comunicación.

Las empresas han gastado millones de dólares en varios programas para cultivar una cultura de colaboración y compromiso. Aunque algunas organizaciones han tenido éxito, muchas todavía no han conseguido elevar la experiencia de los empleados, mejorar el compromiso y aumentar la productividad.

Las organizaciones se están dando cuenta rápidamente de que la IA es el camino a seguir, ya que permite nuevas formas de colaboración, compromiso y aprendizaje. Y el uso de la inteligencia artificial no hará más que aumentar en un futuro próximo. Ahora es el momento de estar abiertos a las posibilidades, pero también de ser conscientes de la necesidad de utilizar la IA de forma ética y justa. La privacidad de los datos, la seguridad de la data y el consentimiento de los empleados deben estar presentes para garantizar que los trabajadores sepan -y estén de acuerdo- con el uso de los datos.

La inteligencia artificial, cuando se utiliza de forma responsable, tiene el poder de transformar el lugar y la forma en que trabajamos. El momento de avanzar hacia su desarrollo es ahora.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉