Los arquitectos digitales están luchando por satisfacer las ambiciones de transformación digital de sus organizaciones, según se desprende de una investigación de Couchbase. En una encuesta realizada entre 450 responsables de la transformación digital encargados de gestionar la arquitectura de datos en empresas de EE.UU., Reino Unido, Francia y Alemania, el 85 por ciento de los encuestados dijeron sentirse presionados para entregar proyectos digitales, mientras que el 41 por ciento experimentaba una presión “alta” o “extremadamente alta”.
Este panorama no se ve favorecido por la aparente magnitud del reto al que se enfrentan los arquitectos. El 68 por ciento de los encuestados dijo que conseguir las tecnologías adecuadas para la transformación digital “puede parecer una tarea insuperable”, mientras que el 80 por ciento ha tenido que moderar las ambiciones con respecto a nuevas aplicaciones de IoT o móviles debido a los problemas que plantea el uso de datos. Existe una clara necesidad de superar estos desafíos, ya que el 78% de los encuestados afirman que sus organizaciones han ido más allá de la planificación de la transformación digital y están trabajando activamente en la ejecución de proyectos.
En este contexto, los arquitectos siguen “con su tecnología de bases de datos a cuestas”. El sesenta por ciento de los encuestados afirmó que una gran parte del tiempo del equipo de TI dedicado a trabajar en proyectos de transformación digital se desperdicia debido a que deben tratar con tecnologías heredadas. El informe constató además:
- El 90 por ciento de las empresas dependen de la tecnología de bases de datos relacionales heredadas, el 38 por ciento dijo que estos se aplicaba “en gran medida” a su situación.
- El 72 por ciento de quienes dependen de bases de datos heredadas dijo que estas bases de datos limitan la capacidad de la organización para implementar proyectos de transformación digital.
- El 79 por ciento de las empresas planea activamente reducir su dependencia de las bases de datos relacionales, y el 56 por ciento se propone hacerlo en los próximos 12 meses.
- Al mismo tiempo, el 74 por ciento se mueve más lentamente de lo que debería, ya que dependen en gran medida de las bases de datos heredadas para las aplicaciones críticas.
“A medida que la transformación digital pasa de los planes a la realidad, los arquitectos tienen el papel crítico de asegurar que las ambiciones empresariales puedan ser realizadas”, dijo Ravi Mayuram, vicepresidente senior de ingeniería y director técnico de Couchbase. “En esta nueva era del utility computing impulsado por la nube, el papel del arquitecto es aún más crítico.
Tienen que entender, evaluar y recomendar las tecnologías adecuadas y convertirse en el puente esencial entre el negocio y los desarrolladores. Ellos son quienes deben tomar decisiones tecnológicas que forman la base de la arquitectura para los proyectos de transformación digital. Ellos son quienes combinan las tecnologías disruptivas que se están desarrollando y vendiendo a la par de las iniciativas empresariales que buscan mantener la relevancia de la empresa en esta economía moderna, permitiéndoles transformarse, competir y ganar en sus mercados”.
Del informe se desprende que es evidente que las organizaciones siguen invirtiendo mucho en sus bases de datos relacionales. El 39 por ciento de las empresas dijo que continúan utilizándolas en lugar de otras alternativas más nuevas debido a la arquitectura construida en torno a la propia base de datos.
El 30 por ciento no quiere capacitar ni mejorar las habilidades de su personal después de haber hecho inversiones significativas, y el 29 por ciento dice que sería demasiado complejo reemplazar las bases de datos relacionales. Sin embargo, la capacidad es un problema menor: sólo el 15 por ciento no confía en las bases de datos más recientes con datos o aplicaciones críticas para la empresa.
También está la cuestión de la creciente expansión de la arquitectura de las bases de datos.
Sesenta y tres por ciento de los encuestados dicen que su organización está usando más bases de datos de las que debería, y 20 por ciento dicen que la situación es difícil de sobrellevar.
Mientras se enfrentan a desafíos, también hay indicios de que los arquitectos de datos, y sus organizaciones, están explorando nuevas formas de desplegar bases de datos, y buscando aprovechar las ventajas de las tecnologías de transformación. El modelo de implementación más comúnmente soportado para la infraestructura de bases de datos es la nube privada (utilizada por el 50 por ciento de las empresas), seguida de la nube híbrida totalmente flexible (utilizada por el 45 por ciento), la nube local (39 por ciento) y la nube pública (34 por ciento).
El treinta y uno por ciento utiliza servicios de base de datos como servicio. Cuando se les pregunta qué tecnologías de transformación están utilizando, o planean utilizar, el 80 por ciento ya están utilizando tecnología móvil, o planea utilizarla en los próximos 12 meses.
En contraste, el 50 por ciento está usando, o utilizará, computación en el borde; el 42 por ciento realidad aumentada o virtual; y el 51 por ciento blockchain. Sin embargo, los encuestados tienen menos claro qué tecnologías tendrán el impacto más revolucionario en los proyectos de transformación digital: IA, la computación en nube y los grandes análisis de datos recibieron la misma calificación.
“Aprovechar las nuevas tecnologías requiere nuevas formas de abordar la arquitectura”, continuó Mayuram. “Para aprovechar todo el potencial de las bases de datos modernas, los microservicios, las tecnologías de inteligencia artificial y la informática de vanguardia, como las aplicaciones móviles e IoT, por citar sólo algunos ejemplos, es necesario reflexionar seriamente.
Los arquitectos tienen la tarea de tomar las decisiones tecnológicas correctas y elegir los proveedores adecuados que garanticen el éxito de sus iniciativas. En esta economía impulsada por los desarrolladores, los arquitectos liderarán la transformación digital mediante la evolución de las arquitecturas de aplicaciones y sistemas de una manera responsable, de modo que las empresas puedan dar un salto cualitativo con un mínimo de interrupciones”.
