La amplitud del catálogo, los distintos formatos de cajas y los volúmenes a procesar influyen en el tipo de solución adoptada por Vanderlande para Asics, que ha encontrado una tecnología que se adapta a sus necesidades con un nivel de inversión limitado y posibilidad de una futura expansión.
Asics, la marca de prestigio en atletismo de competición, ha venido distribuyendo sus productos desde Sidney a toda la región desde hace más de 30 años. “Pero durante la última década nuestro modelo ha cambiado de uno exclusivamente mayorista, con pedidos de gran volumen, a otro más enfocado al consumidor, con pedidos más pequeños y además muy frecuentes”, explica Michael Masulans, director de Asics Oceanía.
Hace menos de dos años, Asics se planteó un cambio de localización y con ello la oportunidad de estudiar qué tecnología podría ser la más apropiada para responder a este reto cada vez más importante. La necesidad de manipular cajas completas y de pares y la rapidez de implantación hicieron que el concepto ‘pick-and-sort’ fuera el elegido.
Estrategia de picking híbrida
Para altos volúmenes de pedidos, es sabido que la estrategia más eficiente en entornos de salario/hora elevados es la de ‘producto-a-persona’. La productividad puede alcanzar las 800 líneas/hora por estación gracias a que el operario no se desplaza y los productos le llegan en secuencia desde un almacén automático de cajas o cubetas. Las estaciones deben proporcionar una alta ergonomía del puesto de trabajo tanto para mantener el rendimiento como para prevenir lesiones del trabajador.
Sin embargo, para volúmenes medios, la estrategia ‘pick-and-sort’ con un clasificador puede resultar más conveniente. Los clasificadores de unidades son la respuesta natural para preparar pedidos de reposición. Consiste en asignar una salida del sorter a cada cliente, generalmente una tienda, y hacer una sola ronda de extracción del stock, automática o manual, para separar las unidades de cada referencia por destino.
En el caso de Asics se combina la preparación de pares sueltos con la de cajas de expedición sobre el mismo equipo: el clasificador de zapatas deslizantes Posisorter de Vanderlande. Este equipo permite el tratamiento de cajas master y pares sueltos simultáneamente. Es decir, es a la vez un clasificador tradicional de expediciones y un sistema de preparación de unidades. Esta novedad es posible por dos motivos:
- Técnico: gracias a su constante evolución el equipo puede desviar rápida pero suavemente una gran morfología de artículos sin dañarlos ni volcarlos, entre ellos las cajas de zapatillas deportivas. En este caso, el diseño de las zapatas y el accionamiento eléctrico del mecanismo de desvío permiten clasificar incluso cajas de zapatos con tapa.
- Operativo: la capacidad técnica del equipo, más de 6.000 bultos (cajas y/o unidades) por hora, es muy superior al requerimiento del cliente. Así puede absorber tanto el crecimiento previsto como cualquier cambio en el mix de productos caso de que la venta online continúe aumentado
Gracias al tamaño reducido del surtido se consiguen olas de preparación eficientes, con varias unidades por artículo. En otras palabras: “El Posisorter ha reducido nuestro coste promedio por unidad, y multiplicado la capacidad por dos: ahora preparamos pedidos grandes y miles de pedidos de e-commerce a la vez”, afirma Michael Masulans, director de Asics Oceanía.
Conclusiones
Las inversiones costosas en automatización logística pueden estar justificadas, pero un buen análisis de todas las opciones resulta muy conveniente. En especial hay que prestar atención al qué y hasta dónde automatizar, en función de las circunstancias particulares del negocio. Como dice Masulans: “En nuestro negocio siempre habrá un componente manual muy importante. Desde la perspectiva de Asics hay que combinar la operativa manual y la automatización y encontrar el punto de equilibrio para nosotros y para nuestros trabajadores».
Luis Escobedo, branch manager de Vanderlande para España, añade: “El caso de Asics, como otros muchos aquí en España, demuestra la importancia de entender dónde está el valor para el cliente y configurar para él la mejor solución. La versatilidad y variedad de clasificadores de Vanderlande supone un amplio abanico de opciones de uso”.
Pensando en el entorno, destaca estas guías para el futuro:
- Mayor eficiencia energética: debido al inesperado aumento de los costes energéticos se reducirán y optimizarán los accionamientos en los clasificadores lineales, o se incorporan motores de IE3/IE4, en los clasificadores en anillo.
- Aumento de la capacidad: capacidades aún mayores, de hasta 10.000 paquetes/hora son posibles gracias a la reducción de las bandejas/ventanas y a mecanismos de desvío mejorados. Clasificadores de bandas (cross-belt) o de zapatas deslizantes (shoe sorters) tienen un mejor rendimiento y durabilidad que los oscilantes (tilt-tray).
- Estandarización y flexibilidad: equipos que puedan entrar en servicio en muy poco tiempo, con una alta estandarización y con capacidad de tratar productos a partir de 50x50x25 mm, con módulos de entrada, clasificación y salida configurables y combinables que los haga más versátiles.
