Según la publicación del portal GQ
A raíz de las nuevas formas y herramientas de comunicación es que nos damos cuenta que la omnicanalidad es el punto clave para que cualquier marca sea relevante.
La pandemia fue un gran punto de inflexión en nuestras vidas ya que nos hizo repensar y evolucionar en muchos aspectos, uno de ellos fue la comunicación y El Economista, un diario mexicano reconocido, fue uno de los medios de comunicación que supo adaptarse -y sigue haciéndolo- a las nuevas tendencias.
Si bien estábamos acostumbrados a llevar un estilo de vida tecnológico y digital de la mano de nuestro smartphone y dispositivos electrónicos, la pandemia reformó por completo no solo la forma de interactuar entre nosotros, también modificó la manera de consumir contenido, entretenernos, educarnos, trabajar, vender y comprar.
Videollamadas, delivery y streaming fueron las constantes en esos tiempos, pero hoy siguen tan vigentes que, en definitiva, llegaron para quedarse. Y no sólo porque ofrecen rapidez, practicidad, innovación y comodidad para los usuarios, sino porque garantizan nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento para las empresas. Pero aunque las plataformas sociales se han vuelto casi indispensables, no lo son todo.
De acuerdo con datos de Spider Marketing Altitude, los consumidores prefieren contactar con las empresas por teléfono en 82%, por e-mail en 62%, de forma física en 40% y por redes sociales en 20%, siendo Facebook la predilecta de este porcentaje.
Estas cifras nos revelan que las personas no solamente siguen y contactan a sus marcas preferidas en redes sociales, sino que prefieren llegar a ellas a través de diversos medios para resolver cualquier inquietud, situación que hace fundamental que las empresas se valgan de la omnicanalidad (enfoque holístico de una marca para cada punto de contacto con el cliente en todos los canales: sucursal, vía telefónica, e-mail, redes sociales, etc).
Se trata de una metodología con gran trayectoria y resultado en la industria; sin embargo, nunca había sido tan importante como lo es hoy en día, pues se ha vuelto una necesidad que los consumidores puedan interactuar con una marca desde distintos canales para así tener una experiencia más homogénea.
No es secreto, adaptarse al ritmo en que cambian los medios y estrategias en marketing digital es un verdadero reto y ante una oferta de contenido tan diversa y que llega desde distintos ángulos, la omnicanalidad es la estrategia que cubre a la perfección las expectativas del consumidor y de los anunciantes.
En este sentido y desde su creación en 1988, El Economista ha sido un medio de comunicación que ha evolucionado de la mano de la tecnología y las nuevas formas de interactuar. En la actualidad, ofrece una estrategia de omnicanalidad que le ha permitido construir y fidelizar una gran audiencia que cubre diversas áreas, por ejemplo, más de un millón 200 mil usuarios en Facebook.
Entonces, gracias a las exigencias de los lectores, clientes y aliados comerciales, esta estrategia promete ir más allá al abrir la posibilidad de ofrecer contenido relevante a través de diferentes formatos y plataformas como: diálogos entre expertos, podcast, branded content, eventos híbridos, webinars, videoentrevistas, video columnas, códigos QR, infografías, e-marketing, patrocinio de sección, entre muchas otras opciones.
Sin duda, todo este portafolio de oportunidades con las que cuenta la omnicanalidad ha colocado a los anunciantes y a su información en la punta del iceberg, haciéndolos relevantes y sumamente competitivos.
Esto nos revela el enorme alcance que esta estrategia posee, pues tiene la capacidad de afrontar el enorme reto de comunicar al espectador y abordar a los consumidores potenciales por el medio correcto, a la hora precisa y con comportamiento personalizado.
A través de la omnicanalidad es como El Economista no solo se sigue posicionado como un espacio especializado en economía, negocios, inversión y finanzas personales, sino que se ha transformado en la plataforma que ofrece alcance y resultados, tanto para sus lectores, como para sus aliados y clientes.
