Cinco puntos a tomar en cuenta para los envíos en «last mile delivery»

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Las entregas de última milla se han convertido en un elemento de venta de gran fuerza para la atracción de nuevos clientes, tanto para el desarrollo de las grandes compañías, como de las pymes que buscan adaptarse a las nuevas tendencias de consumo que van de la mano con los servicios, basados en una omnicanalidad acorde a las necesidades de sus clientes.

Si bien aún existen sistemas de mensajería tradicionales, en ocasiones no son viables para todo tipo de empresas, ya que hay factores que dificultan las operaciones logísticas como el contacto con el cliente, la experiencia de compra, los costos extra derivados del peso del paquete o de la lejanía de ciertas zonas, los tiempos largos de entrega, entre otros.


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En este sentido, las empresas han comenzado a implementar sus propias operaciones logísticas de última milla o bien a contratar servicios de terceros para poder concretar sus envíos. Es importante que las empresas se enfoquen en ofrecer una experiencia de compra satisfactoria para los clientes finales y en mejorar sustancialmente el proceso logístico y la reducción del tiempo de entrega; todo con un presupuesto viable.

Para determinar dicho presupuesto es necesario comprender las necesidades de realización de entregas por parte de la empresa. Con esto en mente, algunas variables a considerar son:

  • Tamaño de la empresa: Las empresas de mayor tamaño generalmente realizan entregas de grandes volúmenes en tiempos reducidos. Si eres una pequeña o mediana empresa y quieres comenzar a realizar tus pedidos, incorporar servicios de terceros puede ser una opción viable para gestionar tu logística a un precio justo.
  • Tamaño de la entrega: Debes considerar el volumen y peso de tus entregas para así poder establecer el medio de transporte requerido. Entre más grande sea el medio y más largo sea el tramo, mayor será el costo de traslado.
  • Tiempo de entrega: Es necesario concretar la periodicidad de las entregas para así determinar qué tipo de servicio logístico se requiere.
    • Servicios urgentes: Van dirigidos a clientes cuyos productos son perecederos, frágiles o tienen una ventana de tiempo limitada para completar el servicio.
    • Servicios programados: Permiten organizar altos volúmenes de entregas a través de rutas por zonas, optimizando así el tiempo de recorrido, la distancia y por lo tanto obteniendo un menor precio.
    • Servicio same day: Va dirigido principalmente al e-commerce, ya que son negocios que desconocen su volumen diario de entrega, pero que requieren una tarifa fija por cada envío.
  • Zona en la que se realizarán envíos: Es necesario que conozcas el área geográfica que puede abordarse para generar envíos de forma rápida, eficiente y segura; optimizando costos.
  • Uso de servicios de delivery: Existen servicios de mensajería exprés especializados en ofrecer soluciones de última milla. Este tipo de empresas ofrecen tarifas fijas y flexibilidad en el servicio, además, se adaptan a las necesidades de cada cliente, ofreciéndoles diferentes tipos de servicios y atención personalizada en todo momento.

Una gran experiencia de compra termina al momento en que el cliente final recibe su producto en casa. El servicio de última milla debe ofrecer al negocio la posibilidad de seguir dándole valor a la compra de su cliente, ofreciéndole control de su pedido y que este pueda rastrearlo o comunicarse con el mensajero en todo momento.

Las empresas que no cuenten con el capital necesario para invertir en procesos logísticos propios, pueden ver en la última milla una solución ideal para el desarrollo de sus entregas a un precio accesible.

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