Según la publicación del portal Contact Center Hub
Descubre cinco puntos en los que el smart retail mejorará la CX de tus clientes
El smart retail se entiende como una técnica en la que se aplican las innovaciones tecnológicas en el punto de venta físico (como un establecimiento) para mejorar la experiencia del cliente. Persigue ofrecer un trato personalizado a cada cliente con el que se sienta más valorado y satisfecho. Los probadores inteligentes o los espejos de realidad virtual en los que el usuario puede jugar con las tallas y los colores son dos claros ejemplos de este tipo de prácticas.
No es ninguna sorpresa que la tecnología debe aplicarse, por lo general, en todos los ámbitos en los que se tenga la opción. Juega un papel muy importante tanto en la gestión del comercio como a la hora de impulsar una experiencia de compra del cliente más satisfactoria. Las experiencias inmersivas dentro de las tiendas, las promociones personalizadas o la gestión del inventario, son alguno de los ejemplos en los que la tecnología mejora tu empresa a los ojos de los clientes.
Cinco puntos a tener en cuenta
En el portal de dir&ge explican las cinco claves para mejorar este aspecto de tu negocio y ofrecer una experiencia de cliente más eficiente:
1. Experiencia omnicanal: El cliente debe tener la posibilidad de compaginar su presencia en la tienda con el mundo digital. Gracias a la tecnología actual el usuario puede buscar precios online o reservar una talla de una prenda que no se encuentra en ese momento en la tienda. Una práctica común que cada vez realizan más los clientes se basa en ir a la tienda a probarse una prenda, y una vez la tienen elegida y localizada, la añaden a los favoritos de la app del comercio para, cuando les llegue el aviso de su bajada de precio, hacerse con ella. La experiencia omnicanal es una garantía de la mejoría de la CX.
2. Shopping experiencial en flagships: Mientras las empresas esperan a que el metaverso se instale de una vez por todas en nuestra sociedad, los comercios físicos han comenzado a introducir espejos y probadores con realidad aumentada. Del mismo modo, los comercios electrónicos utilizan la inteligencia artificial para mostrar cómo lucirías con una prenda.
3. Repartibots: Los robots autónomos de reparto son el futuro. Un estudio realizado por Allied Market Research afirma que este fenómeno crecerá un 800% desde el pasado 2021 hasta 2030. Varias empresas, como Carrefour, ya se han puesto manos a la obra y el crecimiento exponencial de la demanda en las entregas rápidas está recortando los tiempos de desarrollo de estos diseños que inundarán nuestras calles no dentro de mucho.
4. Pagos y recogidas a conveniencia: En la última década muchísimas personas han desestimado contar con efectivo en sus carteras. A pesar de ser obligatorio aún en algunos comercios, y de ser el método de pago más común, lo cierto es que las tarjetas de crédito o débito, los monederos virtuales y los contactless están más de moda que nunca. Por ello, las empresas deben adaptarse a esta tendencia. Del mismo modo, los métodos de financiación también están viviendo una revolución. El pago total en una sola vez ha dado paso a las mini cuotas y los pagos a plazos.
5. Social commerce y super apps: Al igual que el resto de tendencias de las que ya hemos hablado, las redes sociales protagonizan otra muy importante. Gigantes como WhatsApp, Tik Tok, Instagram o Snapchat ya están comenzando a promocionar sus plataformas de comercio electrónico. Lo que antes era ‘simplemente’ una red social, ahora quiere convertirse en una plataforma en la que compartir tu vida, pero también en la que realizar compras. De hecho, apps como WeChat en China, Rappi en Sudamérica, Revolut en Europa o Araka y Temtem ONE en África, ya disponen de esta funcionalidad.
