Según publica el portal LA VANGUARDIA ¿Qué pasaría si no existieran los colores?… Pues, la verdad es que el color, como tal, no existe, ya que tan solo es una percepción, la interpretación que el cerebro hace de las señales nerviosas que le envían los ojos.
Es gracias a nuestro cerebro que vemos el mundo en colores. Y es tan importante para los seres humanos que incluso el 21 de marzo celebramos el Día Internacional del Color.
Se ha asociado los colores a diferentes estados de ánimo o situaciones de la vida. No en vano si entra en juego nuestro cerebro nada es simple, sino más bien complejo.
De esta forma, la felicidad se asocia con los colores verde, azul y blanco, mientras que la inspiración es más bien cosa del amarillo, morado y blanco.
La creatividad se acentúa con el amarillo, azul, verde y blanco, mientras que la productividad, con el azul, morado, amarillo, gris y blanco.
El azul y blanco también refuerzan la motivación, mientras que el gris lo asociamos al estrés. Y el entusiasmo se realza con los colores naranja, verde, azul y blanco.
En realidad, las combinaciones son infinitas porque nuestro cerebro es una fuente de información tan rica como los colores del arco iris juntos.
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Los colores tienen una gran importancia en nuestra vida cotidiana, como en aspectos claves como por ejemplo:
- Comunicación: Los colores son una forma efectiva de comunicación no verbal. Cada color puede transmitir diferentes emociones y mensajes, por lo que su elección en un diseño, producto o mensaje publicitario puede tener un gran impacto en la percepción de la audiencia.
- Emociones: Los colores pueden afectar nuestras emociones de diferentes maneras. Por ejemplo, el rojo puede transmitir pasión y energía, el azul puede ser calmante y relajante, el amarillo puede ser alegre y optimista, y el verde puede transmitir sensaciones de naturaleza y frescura.
- Identidad de marca: Los colores también son importantes en la construcción de la identidad de una marca. Al elegir una paleta de colores específica, una empresa puede transmitir sus valores y personalidad, y hacer que su marca sea fácilmente reconocible.
