El marketing ya por si sólo requiere un sustento de conocimientos de diferentes disciplinas como la psicología, sociología, economía, ciencias exactas, incluso antropología. Es así que surge el neuromarketing, como herramienta del marketing.
Al aplicar los métodos neurocientíficos en el análisis para conocer los consumidores potenciales, este permite conocerlos y saber sus características de consumo. Pero sobre todo, su objetivo es meterse a la cabeza del cliente.