Los ojos están compuestos por líquidos internos y externos, las lágrimas son parte de los externos. Lo que hacen las lágrimas es limpiar el ojo y mantenerlo lubricado e hidratado.
Las lágrimas salen por la glándula lagrimal en la parte superior y externa del ojo, pasando por la córnea y quitando suciedad para mantener una visión clara. Cada vez que parpadeamos se distribuye el fluido por todo el ojo.
Esto sucede con el cerebro
La corteza cerebral necesita más glucosa y oxígeno: esta necesidad sube 32%. Por eso cuando lloramos aceleramos la respiración y sentimos que nos cansamos. No podemos mantener el gasto de energía por mucho tiempo. Y por eso después de llorar nos da sueño o hambre. El cuerpo necesita reponer la energía que gastó.
El cerebro comienza a recordar momentos más tristes para que tu llanto sea más.
