El cerebro es uno de los órganos más importantes del organismo. Es el encargado de dirigir el funcionamiento del resto de órganos y de sistemas que forman parte de nuestro cuerpo. Siempre está en funcionamiento, aunque no estemos haciendo nada, y así lo ha demostrado la ciencia.
Desde las funciones vitales más esenciales, como puede ser la respiración o el latido del corazón, hasta aquellas que nos hacen más humanos, como las emociones o nuestro comportamiento; todas ellas dependen del cerebro, según afirma en una entrevista con Infosalus el neurólogo del Hospital La Paz de Madrid Ángel Martín Montes.
Aunque todavía desconocemos muchos aspectos sobre su funcionamiento, según reconoce, sí sabemos que está formado por millones de neuronas interconectadas entre sí, formando redes y circuitos. “Estas redes son las encargadas de recibir la información del exterior, procesarla, almacenar y elaborar una respuesta si fuera necesario”, agrega.
De hecho, remarca que muchas funciones vitales de las que no somos plenamente conscientes durante todo el tiempo dependen también del funcionamiento del cerebro: “Nuestra frecuencia cardiaca, el ritmo de nuestra respiración, la regulación de la tensión arterial”, por ejemplo.
Con lo cual, sabemos que está constantemente funcionando: “El cerebro nunca se desconecta o se apaga. Aunque no estemos realizando ninguna tarea motora o cognitiva, nuestro cerebro mantiene una actividad constante. Este hecho se ha podido constatar mediante estudios de resonancia magnética funcional que permiten valorar zonas del cerebro que presentan actividad cuando estamos en reposo”.
LA RED NEURONAL POR DEFECTO
Es más, el doctor Martín Montes sostiene que estos estudios han mostrado que determinadas regiones del cerebro se activan cuando no hacemos nada, dando lugar a una red que se conoce como ‘red neuronal por defecto’.
Es más, el Facultativo Especialista Neurología, Unidad de Trastornos Cognitivos y del Comportamiento del Hospital Universitario La Paz señala que en algunas enfermedades neurodegenerativas, como en la enfermedad de Alzheimer, se han observado cambios en esta red neuronal por defecto, en fases muy precoces del proceso neurodegenerativo.
En este punto, el neurólogo remarca que el descanso es fundamental para el funcionamiento de nuestro cerebro y, aparte del sueño (mantener una adecuada higiene de sueño, intentando dormir entre 7-8 horas diarias y siendo regular en los horarios), debemos procurar un tiempo de meditación o de descanso ya que también puede ayudarnos en estos procesos.
Asimismo, menciona que muchos estudios relacionan esta red con la memoria, por lo que probablemente sí que esté involucrada en el almacenamiento de información y la generación de recuerdos.