Ser madre es una decisión importante, en la que se tienen que valorar muchos aspectos diferentes. Además de los aspectos materiales y sociales, a nivel físico la maternidad conlleva una serie de adaptaciones biológicas, psicológicas y conductuales, cuyo objetivo es garantizar la supervivencia del recién nacido y de la madre. Sin embargo, todavía se conoce muy poco sobre los cambios que se producen a nivel cerebral cuando una mujer está embarazada.
Existen algunas investigaciones que han tratado de abordar este tema. Un estudio reciente del el Hospital Gregorio Marañón y el Cibersam demostró que durante el embarazo se producen cambios sustanciales en el cerebro de la madre, y que su impacto perdura al menos 2 años después del parto.
Estos cambios se producen en las áreas implicadas con el sistema celebrar del placer y la empatía, y se producen para poder preparar la madre para afrontar los retos de la maternidad. La conclusión de este estudió fue que, tras el parto, el bebé se convierte en el estímulo más llamativo, relevante y placentero para la madre, lo que la lleva a adoptar conductas para promover y garantizar la supervivencia de la cría.
La depresión posparto
Conocer como afecta el embarazo en el cerebro de la madre, asimismo, puede aportar información para comprender mejor el fenómeno de la depresión posparto. Esta se produce por la caída dramática en los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) en el cuerpo, y si no se diagnostica y se trata correctamente, puede tener consecuencias a largo plazo y afectar a la futura relación entre madre e hijo.
Conocer el mecanismo del cerebro durante el embarazo ayuda a entender cómo el cerebro humano se prepara y se adapta a la maternidad.
Nuevo proyecto de investigación
En este sentido, investigadores de la UAB, el IMIM y el IISGM y cuenta con la financiación del European Research Council (ERC) y la Fundación La Caixa van a llevar a cabo el proyecto BeMother, enfocado a saber cómo se reorganiza el cerebro y determinar si existe alguna relación entre los cambios cerebrales, hormonales y la aparición de trastornos mentales posparto.
En este estudio se evaluará el cerebro de mujeres que quieran quedarse embarazadas y también se estudiarán las parejas no gestantes del mismo sexo. Las evaluaciones se realizarán antes, durante el embarazo y después del parto. En cada una de estas visitas, se obtendrán imágenes cerebrales mediante resonancia magnética, aparte de tomar muestras de saliva y orina y realizar unos cuestionarios para evaluar el aspecto neuropsicológico.
