Según publica el portal esdesignbarcelona.com Gracias a él, como saben quienes se forman a nivel superior en marketing o en comunicación, se consiguen comprender las razones que hacen que una persona opte por una marca o por otra.
Entre otras cosas, porque como bien saben quienes estudian, entre otros cursos, el Máster de Comunicación de Marcas de ESDESIGN, también permite saber qué impacto tienen los anuncios publicitarios. O cómo se crean unos hábitos de compra determinados. Además, facilita la creación de un buyer persona; por eso tiene cada vez más atractivo para las empresas. Muchas ya lo emplean habitualmente en sus áreas de marketing, redes sociales y comunicación. Así lo veremos, a continuación, con 7 ejemplos de neuromarketing en empresas. Pero, primero, concretemos qué es el neuromarketing.
¿Qué es el neuromarketing?
El neuromarketing es la disciplina que se encarga de estudiar, tanto los procesos mentales, como el comportamiento de las personas a la hora de hacer compras. Para ello, aplica a estos procesos distintos principios de la neurociencia. Siempre, con el objetivo de comprender cómo van a interactuar los consumidores con una marca. También qué es lo que desean, sus intereses, y lo que les motiva y les hace realizar una compra.
Pero, para poder comprender los mecanismos que llevan al cerebro a tomar una decisión de compra determinada, es necesario centrarse sobre todo en el inconsciente. Generalmente pensamos que tomamos decisiones racionales, pero, en la mayoría de casos, cuando hablamos de compras, estas se toman con el inconsciente.
Por eso, cuando se trabaja en la estrategia de marketing para la venta de un producto, es necesario tener en cuenta que la publicidad y las acciones que salgan de ella tiene que «comprenderlas» la parte racional del cerebro y, al mismo tiempo, tienen que ser capaces de generar una reacción que lleve hacia la mencionada compra.
Ejemplos de neuromarketing visual
Entre las empresas que están aplicando el neuromaketing visual en sus planes y estrategias de marketing están los supermercados, y cómo indican sus precios. Esto también sucede en establecimientos como Lefties, que muestran sus precios de manera que la parte entera de los precios está escrita con un número de gran tamaño, y la decimal, que generalmente corresponde con un 0,99 que se suma a la parte entera, aparece en un tamaño más pequeño. El comprador, si no se fija demasiado, percibe que el precio del producto es únicamente su parte entera.
McDonald’s lanzó un anuncio en Estados Unidos en el que uno de los componentes de una de sus hamburguesas, el bacon, simulaba ser una lengua probando su propio pan. Con esta imagen, querían invitar a los consumidores a probarlas.
Lays veía cómo bajaban sus ventas porque transmitía una imagen de que no es una marca con productos saludables. Por eso, decidió cambiar la paleta de colores de su publicidad. Ya no utiliza el amarillo, y ha optado más por el beige y el marrón, que se perciben como menos procesados y más saludables.
Ejemplos de neuromarketing en empresas
Tampax es una de las marcas que ha decidido, no hace mucho, incorporar el neuromarketing a la planificación de sus campañas. En el caso concreto de los anuncios de sus tampones, decidió que era necesario efectuar un estudio entre sus posibles compradoras para mejorar un anuncio de tampones. Quería saber qué imágenes de Patricia Conde, su presentadora, llegaban mejor a la audiencia. Para ello, se realizó un electroencefalograma a varias consumidoras mientras veían las imágenes del anuncio, y se midió su respuesta.
Xbox también es una de las firmas cuyas empresas han aplicado en algún momento el neuromarketing en sus estrategias. En este caso, es uno de los ejemplos de neuromarketing aplicado en un estudio con usuarios. El objetivo de la marca era probar si los anuncios que hacían ofreciendo más interacción a los usuarios, también desembocaban en una interacción mayor.
Lo llevaron a cabo mediante una diadema encargada de medir la actividad cerebral, que colocaron a usuarios a los que invitaron a probar juegos. Algunos de ellos necesitaban mayor interacción que otros. Y, efectivamente, cuando aparecían los anuncios interactivos, los usuarios tenían más activación cerebral en las zonas encargadas de la gestión del contenido emocional. La interacción aumentaba.
Ejemplos de neuromarketing auditivo
Disney utiliza, en sus películas, canciones que causan determinadas emociones en sus espectadores. Para ello, sus equipos tienen que esforzarse en localizar los temas adecuados para cada escena en la que quieran crear emociones. Por ejemplo, en la película ‘Up’, estos equipos analizaron las emociones que tenía que provocar cada secuencia, y cada trama. De esta manera, tenían más claro qué tipos de temas necesitaban utilizar en cada caso.
Volkswagen es otro de los ejemplos de neuromaketing auditivo aplicado a la publicidad. En uno de sus casos, lo usaron para concienciar a la gente del peligro que supone mirar el teléfono móvil, o distraerse, mientras se conduce. La campaña se llevó a cabo exclusivamente en cines, por lo que el impacto conseguido fue todavía mayor.
El anuncio se proyectaba antes de una película, y en él aparecía un vídeo en primera persona de una persona conduciendo un coche por una recta. Al poco tiempo de comenzar la emisión, las personas que estaban en el cine recibían un SMS, con lo que desviaban la vista de la pantalla. Evidentemente, querían ver qué habían recibido en su smartphone.
Mientras las personas consultaban su móvil, escuchaban un ruido muy fuerte. Entonces, cuando dejaban a un lado el dispositivo por el ruido y volvían a mirar la pantalla, lo que veían era que el coche que antes veían cómo se conducía en primera persona había sufrido un accidente.
Se trata de una campaña de educación y seguridad vial que es probable que dejase un impacto muy fuerte y duradero en las personas que vieron sus imágenes.
Estos son algunos ejemplos de neuromarketing, reales, de empresas que lo están usando. Si quieres saber todos sus secretos para incorporarlo a la comunicación y a la publicidad ¡fórmate para sacarle todo el partido a tu futura profesión!
