Según publica el portal Semana.com El cerebro es el segundo corazón del cuerpo, pues tiene como funciones controlar lo que se piensa y se siente. A través de los sentidos, este órgano recibe un flujo enorme de información del mundo que lo rodea y debe procesarla para que cobre un significado. Así mismo, otra de las funciones es regular la temperatura corporal, la circulación sanguínea, la respiración y la digestión.
De acuerdo con la Fundación Pasqual Maragall, un cerebro adulto puede pensar en 1.300 y 1.400 gramos, y puede contener más de 100.000 millones de neuronas o células nerviosas, que son las responsables de la recepción de los inputs sensoriales provenientes del mundo exterior.
Entre tanto, para mantener un cerebro activo y saludable, es fundamental lleva una alimentación rica en nutrientes como vitaminas y minerales, al igual que una actividad cerebral regular. Sin embargo, es importante mencionar que existen alimentos muy perjudiciales para la salud cerebral. De hecho, el doctor Rodolfo Arruarana, médico y nutricionista de Vithas Tenerife, explica que hay alimentos que pueden provocar la muerte neuronal, disminuir las capacidades cognitivas y acelerar el proceso de envejecimiento cerebral.
Alimentos malos para el cerebro
- Frituras y grasas trans: los fritos son bastante nocivo para la salud, pues su consumo en exceso aumentan las grasas saturadas que terminando adhiriéndose en las arterias y dificultado el flujo sanguíneo cerebral. En cuanto a las grasas trans como las galletas, la masa de la pizza, causan que la proteína beta amiloide se acumule en el cerebro y está muy relacionada con la perdida de la memoria.
- Alcohol: el consumo excesivo de alcohol impide como tal el crecimiento de nuevas células y disminuye los niveles de serotonina, provocando depresión y ansiedad. Asimismo, el alcoholismo puede provocar trastornos mentales que generan alucinaciones, temblores corporales, paranoia, e incluso puede provoca la muerte.
- Azúcar: al consumir azúcar en grande cantidades se provoca el aumento del sistema de recompensa del cerebro, es decir, se libera dopamina para que el cuerpo se sienta bien de momento. “Al estar en falta, el cerebro vuelve a activar el sistema de recompensa, con lo cual la adicción a lo dulce se hace incontrolable, con el tiempo estos altos consumos de azúcar causan inflamación en el cerebro, pérdida de memoria, daño a los vasos sanguíneos y disminución de las capacidades cognitivas”, señala el portal Hola.
Cabe mencionar dichos alimentos también afecta el estado de ánimo. Algunos estudios han comprado que una alimentación saludable varía con una alimentación a base de alimentos ultraprocesados, con exceso de azúcares y grasas saturadas, produciendo así mayor irritabilidad, depresión, ansiedad y graves estados de ánimo.
Alimentos saludables para el cerebro
Entre tanto, una alimentación saludable deben tener nutriente como los farináceos que están presente en cereales, tubérculos y legumbre; las proteínas que se encuentran en las carnes blancas y los pescados, así como en los lácteos; y las grasas poliinsaturadas como el aceite de oliva, el aguacate, las nueces y el pescado azul. Adicional a ello, es importante consumir frutas, verduras y hortalizas ricas en agua, para favorecer la hidratación del organismo.
Consejo para mantener un cerebro saludable
Por su parte, el portal web Gaceta Médica ha dado a conocer algunas recomendaciones útiles para mantener un cerebro sano y con mucha vitalidad.
- Es importante realizar alguna actividad física para estimular la actividad cerebral y mantenerlo activo. Expertos recomiendan también ejercitar el cerebro con ejercicios mentales que se pueden hacer desde las actividades diarias como leer, escribir, memorizar número o completar crucigramas.
- Lo ideal es potencializar las relaciones sociales y afectivas, con el fin de evitar las incomunicaciones, el estrés y el aislamiento social que deterioran poco a poco el cerebro.
- Se aconseja llevar una dieta balanceada, evitando así el exceso de grasas animales y de sal. Por el contrario, se debe potencializar el consumo de frutas y verduras.
- Evitar los hábitos de vida poco saludables como el consumo de alcohol, tabaco y drogas. Así mismo, es relevante dormir ocho horas diarias para que el cerebro regenere sus células y se potencialice aún más.
- Se debe controlar la hipertensión arterial, ya que este es uno de los factores principales del riesgo de enfermedades cerebrovasculares como el ictus.
- Mantener una hidratación adecuada y controlar el peso corporal.
