La música nos acompaña a cada instante y hay un género o ritmo adecuado para cada momento del día. Si nos estamos ejercitando, lo mejor será escuchar un rock intenso que nos motive como Ojo de tigre en Rocky 3. Si necesitamos concentrarnos en el trabajo o en el estudio, tal vez lo mejor sea algo más melódico. Si queremos cerrar un día agitado con un buen vino, la música ideal para terminar de componer ese ambiente puede ser alguna canción de jazz. Si queremos relajarnos y dormir porque nos espera un día complejo podemos poner el saxo de Kenny G. Si bien el gusto musical es muy subjetivo y algunas preferencias pueden estar determinadas por nuestro estado anímico, desde la ciencia trataron de avanzar en una investigación que liga a la música con la inteligencia.
Sin dudas no puede caerse en un determinismo estricto sobre determinados gustos y el nivel de coeficiente, en especial en el caso de la música. Pero de vez en cuando algunas tesis del campo científico sorprenden por sus resultados, y alientan todo tipo de comentarios. En este sentido, un simposio de psicología clínica se reunió para debatir las conclusiones de un reciente trabajo de la Asociación Americana de Psicología que vinculó determinado género musical con el desarrollo de la inteligencia de las personas. Y no fueron pocos los que buscaron invalidar la polémica hipótesis y mandarla al cesto de los pentagramas.
Aquella investigación intentó responder a una pregunta audaz: ¿Qué genero musical escuchan las personas más inteligentes? Y la respuesta sorprendió por lo particular. Claro que antes de darse a conocer tuvo lugar un relevamiento entre universitarios, oficinistas, y gerentes sobre los que se auscultó sus preferencias musicales.
Qué música escuchan las personas inteligentes
De acuerdo a lo publicado en su momento en Evolutionary Behavioral Sciences, el estudio identificó una relación entre la inteligencia y la música sin letras. Esto es que a las personas con mayor grado de inteligencia tienen un oído que prefiere la música instrumental, sin voz ni canto. «Encontramos que la inteligencia es un predictor significativo de la preferencia por la música instrumental, pero no de la preferencia por la música vocal-instrumental», fue la tajante conclusión.
Si bien el trabajo encuentra una conexión entre la inteligencia y la preferencia por los instrumentos, los mismos responsables del informe se cuidaron de advertir que no pueden extrapolarse sus definiciones a una gran masa de personas, ya que la investigación tiene sus limitaciones pues cada persona tiene rasgos muy propios al momento de elegir su género musical.
Además de esta indagación, existen otras que se han enfocado más precisamente en los efectos neuronales de la música clásica. En este caso, los resultados fueron que la música de piano mejora el estado anímico de los pacientes con depresión y favorece la evolución en personas con problemas de aprendizaje y discapacidades del desarrollo, ya que la música clásica produce cambios neuronales y fisiológicos que mejoran la función cognitiva del cerebro.
