El Neuromarketing y su impacto en el mundo del marketing. Según publica el portal escoeuniversitas.com El Neuromarketing ha ganado cada vez más relevancia en el campo del marketing, ya que busca comprender cómo reacciona nuestro cerebro ante los estímulos de marketing para adaptar estratégicamente los productos, servicios y comunicación de manera que sean más reconocidos, recordados y deseados por los consumidores. Para lograr esto, se utiliza la Neurociencia, que es el estudio de la estructura y funcionamiento del sistema nervioso, especialmente del cerebro.
En esencia, el Neuromarketing se centra en el estudio de las emociones, el compromiso que generan (engagement) y la memorización de los consumidores en respuesta a los estímulos de marketing. Estos estudios permiten conocer las reacciones cerebrales frente a diferentes acciones de marketing, lo que resulta fundamental para desarrollar estrategias efectivas.
Existen dos tipos de estudios de Neuromarketing: la investigación pura y la investigación comercial. La primera abarca temas generales relacionados con el Neuromarketing, como la aplicación de nuevas técnicas o la reacción del cerebro ante diferentes estímulos, como las redes sociales o campañas específicas. Por otro lado, la investigación comercial se enfoca en la aplicación de técnicas biométricas de Neuromarketing con fines comerciales específicos, como estudiar el impacto de un anuncio publicitario de una marca en particular.
Es crucial realizar estudios comerciales para cada caso específico, ya que a menudo se cometen errores al generalizar los resultados. Una acción exitosa basada en Neuromarketing en un contexto determinado no garantiza necesariamente el éxito en otro contexto diferente. Esto se debe a que, aunque todos compartimos el mismo órgano, el cerebro, nuestras experiencias de vida, el contexto cultural y hasta nuestra genética nos hacen diferentes en términos de comportamiento y reacciones cerebrales.
En los estudios de Neuromarketing, se miden diferentes aspectos de la actividad cerebral en respuesta a los estímulos de marketing. Estas mediciones pueden realizarse mediante técnicas biométricas que observan directamente la actividad cerebral, como la neuroimagen, o mediante mediciones indirectas de reacciones fisiológicas, como el electroencefalograma, la conductancia de la piel o el electrocardiograma.
Estas técnicas biométricas se clasifican en tres categorías principales: aquellas que miden la actividad metabólica del cerebro, las que miden su actividad eléctrica y las que miden la actividad cerebral de forma indirecta. Cada una de estas técnicas tiene sus propias aplicaciones y proporciona resultados específicos.
En futuros artículos, exploraremos en detalle cada una de estas técnicas biométricas, sus aplicaciones prácticas y ejemplos concretos de su uso en estudios de Neuromarketing.
El Neuromarketing continúa evolucionando y ofreciendo perspectivas fascinantes sobre cómo nuestras mentes y emociones influyen en nuestras decisiones de compra. Mantente atento a nuestros próximos artículos para descubrir más sobre esta disciplina en constante desarrollo.
