¿Cómo seducir a tu público con la neurocomunicación?.Según publica el portal escoeuniversitas.com Seducir o persuadir a tu público es una preocupación que podrás solucionar teniendo en cuenta estas 10 claves de la Neurocomunicación. ¿Te pones nervioso antes de una presentación? ¿Quieres sentirte más seguro al presentar? ¿O solo quieres hacer que tus presentaciones sean más interesantes y persuasivas en lugar de leer tus diapositivas?
La Neurociencia, específicamente la Neurocomunicación, en la que tanto se está invirtiendo en los últimos años, nos muestra el camino para hacer presentaciones mucho más efectivas y exitosas.
Estas 10 claves de Neurocomunicación para seducir a tu público te serán muy útiles.
1. Personaliza siempre tus diapositivas
Neurocomunicación: Clave de Neurociencia: cada mente es única. La «realidad» es una interpretación individual y propia de cada uno.
Los seres humanos comparten deseos y sueños comunes, pero debajo de los puntos en común hay diferencias específicas para situaciones individuales. Por lo tanto, tu presentación debe abordar lo que es importante para ese público único. Por ejemplo, siempre incluye:
- Terminología que sea significativa para esa audiencia
- Los testimonios o pruebas tienen sentido dentro de la experiencia del público
- Detalle apropiado e interesante para la mayoría de la audiencia.
2. No solo cuenta, además muestra
Neurocomunicación: Clave de Neurociencia: procesamos palabras e imágenes en distintas áreas del cerebro. La exposición a estímulos variados refuerza la recordación.
Si tu presentación incluye imágenes junto al texto, las personas tienen más probabilidades de recordar tu mensaje.
Combina texto y gráficos en tus diapositivas siempre que necesites recalcar un punto importante.
También un video puede crear una explosión de movimiento que accede a áreas adicionales del cerebro humano, haciendo que tu presentación (literalmente) sea más memorable.
3. Planifica cómo dirigirás la atención de tu audiencia
Clave de Neurociencia: nuestra atención es selectiva y de duración relativamente corta.
Para asegurarte de que los miembros de la audiencia sigan tu argumento, haz que los elementos importantes sean más grandes y brillantes (o más fuertes). Proporciona una estructura de esquema para ayudarlos a comprender dónde están en el mensaje general.
Si necesitas que tu audiencia entienda algo complejo, crea las diapositivas con solo una parte a la vez, mostrando solo aquello de lo que estás hablando en cada punto de la presentación.
4. Perfecciona tu mensaje central
Claves de Neurociencia: a) Mucha información incomoda a nuestro cerebro y puede bloquearlo. b) La fijación en la memoria es proporcional al impacto emotivo. c) Evolutivamente el cerebro está especialmente preparado para ser atraído por historias.
En lugar de arrojar cantidad de información sobre la audiencia, solo proporciona la información necesaria para respaldar ese mensaje central. Recorta todos los detalles irrelevantes y solo incluye aspectos cruciales. Es decir, corta hasta el hueso pero no dentro.
El mensaje central debe tener fuerza emotiva para que sea más recordado.
Debido a que los seres humanos se sienten atraídos naturalmente por historias que tienen sentido en un mundo caótico, asegúrate de que tu presentación sea una historia, con un comienzo, un medio y un final. De esa manera, la audiencia puede seguirte más fácilmente.
5. Habla con la audiencia
Claves de Neurociencia: a) El cerebro se bloquea cuando no hay confianza o si hay antipatía o lejanía personal. b) Estamos especialmente preparados para mirar a los ojos de los demás. Son un foco de atención.
Una presentación debe ser como una conversación entre amigos o colegas, no como un discurso, una conferencia (a menos que ese sea el formato) o, lo peor de todo, un sermón. Relájate y respira. Usa el mismo tono de voz que usarías en una conversación uno a uno.
Deja que tus ojos se encuentren con los ojos de los diversos miembros del grupo. Cuenta tu historia como lo harías si la contaras en una cena. No busques ni mires tus notas. Ensaya suficientes veces para que no las necesites.
6. Tus diapositivas NO son tu presentación
Clave de Neurociencia: el cerebro es disperso y con facilidad pierde el foco.
Piensa en tus diapositivas no como la presentación sino como una ayuda visual para la presentación, que consiste en comunicarse con la audiencia. Al final de la presentación, tu objetivo es que los miembros de la audiencia sientan que han entendido el mensaje, no tus diapositivas.
Con esto en mente, una anécdota personal o un ejemplo revelador a menudo es mucho más efectivo para resaltar un punto importante que cualquier cosa que pueda mostrar en una pantalla.
7. Deja respirar a la audiencia
Claves de Neurociencia: a) Nuestra atención es muy limitada en el tiempo b) Nuevos estímulos renuevan la atención. c) Cuantos más sentidos participan mayor es la posibilidad de retención del mensaje.
Si una presentación dura más de unos minutos, debes crear pausas que le den tiempo a la audiencia para digerir lo que ya has dicho. Un descanso puede consistir en una caricatura, un video clip, una encuesta de levantar la mano. Romper el ritmo ayuda a reanudar la retención.
Nuevamente, para lograr que la audiencia haga algo activo (en lugar de solo escuchar pasivamente) accede a diferentes partes del cerebro humano y aumenta la retención. Más importante aún, lograr que el público tome una acción (¡cualquier acción!) genera impulso para los próximos pasos.
8. Prepara a la audiencia para que pregunte
Claves de Neurociencia: a) El cerebro es curioso por naturaleza. b) Tendemos a llenar los vacíos durante una conversación.
Lo último que quieres, cuando dices «¿Hay alguna pregunta?», es el silencio. Para evitar esto, anticipa las preguntas que puedan surgir y deja parte de ellas fuera de tu presentación. De este modo sentirán la necesidad de preguntar.
¿Qué pasa si la audiencia no pregunta? No entres en pánico. Si te quedas quieto durante 20 segundos con una expresión expectante, la presión social inevitablemente producirá la primera pregunta, y otros la seguirán.
9. Habla con los gestos
Clave de Neurociencia: Los gestos no son simplemente complementos del lenguaje, sino que en realidad son una parte fundamental del mismo.
Los científicos han descubierto que la evolución del control del habla y los movimientos de las manos se remontan al mismo lugar en el cerebro, lo que podría explicar por qué usamos los gestos con las manos cuando hablamos.
Gesticular en forma medida ayuda a acceder a recuerdos e ideas de cada rincón de tu mente y a convertir nociones abstractas en palabras lógicas que fluyen de tu boca.
10. Practica, practica y sigue practicando
Clave de Neurociencia: una propiedad del cerebro es su neuroplasticidad. Es decir, la capacidad de generar nuevas conexiones neuronales y reforzarlas con la repetición.
Cada vez que practicas tu presentación (de hecho, cualquier cosa: podría ser un deporte o una pieza musical), estás reforzando una vía neuronales en tu cerebro.
Sin práctica, nuestro cerebro tomará caminos aleatorios, tiende a divagar. Nuestro pensamiento no es lineal. Pensamos más como las ramas de un árbol, extendiéndose hacia afuera.
Cuando practicamos consistentemente, reducimos el número de «ramas» posibles: el cerebro será más preciso. Y la precisión aumenta la claridad.
Clave de Neurociencia: el cerebro odia la incertidumbre y para evitarla necesita tener el control.
A nuestros cerebros les encanta sentirse en control, y practicar te dará un mayor nivel de control y certeza.
Vea también: La comunicación no verbal y la neurociencia
Aparentemente perdemos la función prefrontal cuando nos sentimos fuera de control (esa es la parte más alta del pensamiento cognitivo), pero mientras tengamos la percepción de que tenemos el control, mantenemos nuestras funciones cognitivas: en otras palabras, todavía podemos pensar mientras nos presentamos a un grupo. La práctica nos da esa percepción de control.
Clave de Neurociencia: la seguridad aumenta la secreción de serotonina
La serotonina es un neurotransmisor que nos hace sentir más positivos y nos tranquiliza. Cuando nos sentimos más seguros, nuestra serotonina aumenta y nuestros antiguos sentimientos primitivos de ansiedad y miedo disminuyen. Esto también se consigue con la práctica.
La neurocomunicación puede ayudarte de estas y muchas formas más a seducir o persuadir a tu público.
