El retailer estadounidense Walmart ha entrado en la industria de los vehículos autónomos al adquirir una participación en la empresa tecnológica Cruise, propiedad de General Motors y en la que también actúan como inversores firmas de la envergadura de Honda y Microsoft.
“A lo largo de estos años hemos hecho mucho por aprender acerca del papel que pueden jugar los vehículos autónomos en el comercio minorista, y hemos visto lo suficiente como para saber que no es una cuestión de si serán escalados, sino de cuándo”, explica el presidente y consejero delegado de Walmart USA, John Furner.
El gigante del retail ha realizado una inversión en Cruise, compañía con sede en San Francisco, que aspira a lograr una conducción futura a través de su flota totalmente eléctrica de vehículos autónomos. Esta operación ayudará a Walmart en el desarrollo de un ecosistema de entrega de última milla que sea rápido, de bajo coste y escalable.
El distribuidor comenzó a trabajar con Cruise en noviembre del año pasado desarrollando un piloto de entrega en la ciudad de Scottsdale (Arizona). “Nos ha impresionado el modelo comercial diferenciado de Cruise, la tecnología única y las pruebas sin conductor inigualables. También valoramos nuestro compromiso compartido con un futuro de cero emisiones”, añade Furner.
Dado que la entrega se ha convertido en un elemento básico en las demandas de los clientes de Walmart, la compañía está centrando sus esfuerzos en reforzar su ecosistema de última milla beneficiando a clientes, empresas y planeta. “Con su flota totalmente eléctrica impulsada por energía 100% renovable, Cruise es un socio natural mientras trabajamos para tomar medidas colectivas sobre el cambio climático”, subraya el directivo.
Por su parte, el CEO de Cruise, Dan Ammann, ha asegurado que “los vehículos autónomos harán que el transporte sea más seguro, más limpio y más accesible para todos. Hacer que esto suceda requiere una misión clara, talento de clase mundial, grandes socios y mucho capital”.
