Restauranteros no alcanzarán su estimado de ventas por el Día de las Madres

La industria restaurantera prevé que no alcanzará su estimado de mil millones de pesos en ingresos por el Día de las Madres debido al clima adverso y a las restricciones sanitarias por la COVID-19.

“Hoy aflojó la venta, quizás porque se repartió el fin de semana. Creo que la venta no va a alcanzar los mil millones de pesos, nos vamos a quedar un poco cortos”, dijo a El Financiero el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Germán González.


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La derrama económica prevista para este año representa el 60 por ciento de lo que se obtuvo en 2019, antes de la epidemia.

El representante del sector destacó en una respuesta por escrito que la gente retomó confianza con el avance de la vacunación y volvió a los restaurantes el fin de semana.

Sin embargo, el clima pasó facturas el fin de semana en algunas localidades, como en el Valle de Toluca, donde colapsaron espectaculares, árboles y hasta se desbordó el río El Arenal, eventos que ahuyentaron a los comensales.

La lluvia del fin de semana no quitó el interés de los consumidores de la Ciudad de México.

“Tláloc nos está perdonando, chispeó y volvió a salir el sol. Y estamos llenos y agradecidos con las mamás”, respondió por escrito a El Financiero el director de comunicación y marketing de Grupo Fishers, Manolo Ablanedo.

La Canirac resaltó que aunque ya se transitó a semáforo amarillo en la capital del país, las condiciones de operación siguen siendo las de color naranja, lo que les impide poder brindar servicios en un horario más amplio y con mayor capacidad al interior de los locales.

“Falta que las restricciones en la Ciudad de México se vayan disminuyendo, en especial el horario de las cenas y el aforo se nos aumente similar a otros estados en semáforo amarillo, que ya están de un 50 a un 75 por ciento de aforo autorizado. Esperamos que el comité epidemiológico lo mueva esta semana”, confió.

El 45 por ciento de los restaurantes de la Ciudad de México vende cenas, y al cerrar a las 10 de la noche se complica poder mover el menú, según datos de la Canirac.

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