México: Vips ya da ‘sazón’ a las cifras de Alsea

Alsea, el operador de cafeterías y restaurantes como Starbucks y Domino’s Pizza, compró la cadena de restaurantes familiares Vips en México en 2013 por 8,200 millones de pesos. Ahora, esa adquisición —que incluyó también las marcas El Portón, La Finca y la desaparecida Ragazzi— volvió a ser protagonista de las noticias, después de que el SAT emitiera un oficio de liquidación reclamando 3,881 millones de pesos por esa operación. Los analistas no creen que eso vaya a tener un impacto en la compañía, y ya destacan el peso de Vips dentro de Alsea (quien no respondió a una solicitud de entrevista sobre el tema).

Vips se sumó a las operaciones de Alsea en 2014, y de acuerdo con proyecciones de la empresa, las ventas del restaurante aportarían 20% de los ingresos totales. Los resultados hoy están por debajo de esta previsión y la facturación de Vips representa aproximadamente 16% de las ventas totales. “Alsea ha realizado otras adquisiciones relevantes posteriores a la compra de Vips, por eso la participación de la cadena se diluye un poco y el porcentaje de ventas se ha modificado, pero Vips se mantiene como una de las marcas que mantienen mayor representación (dentro de la empresa, que también opera Starbucks, Domino’s Pizza, o Burger King, entre otras)”, explica Verónica Uribe, analista bursátil de Grupo Financiero Monex.


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Sin embargo, pese a incumplir con estas expectativas, Vips ya da sazón al portafolio de Alsea gracias a la eficiencia que tienen las unidades, que vivieron cambios de imagen, menús y atención al cliente en los últimos cuatro años.

De acuerdo con la analista de Monex, las ventas de Vips suponen 22% de la facturación en México y 18% del Ebitda (flujo operativo) ajustado, que considera sólo a las tiendas de Alsea y sus costos operativos. A nivel consolidado, Vips representa 16% de las ventas y 14% del Ebitda ajustado. Eso incluye ya Vips España, que Alsea compró en 2018.

Rejuvenecer a Vips, cerrar El Portón

Desde que adquirió la marca, Alsea apostó por rejuvenecer y reconfigurar el menú y los restaurantes para atraer a clientes más jóvenes. A la fecha, el cambio de imagen alcanzó a más del 35% de las 287 unidades que Vips tenía en operación hasta septiembre del año pasado.

La transformación inició en mayo de 2016. El objetivo es que, en cinco años, el total de restaurantes tenga el nuevo formato, sin que se diera a conocer el monto de las inversiones.

Para 2020, la cadena de restaurantes proyecta remodelar 40 tiendas que, una vez “rejuvenecidas”, tendrían un crecimiento promedio entre dos y tres veces más que un formato tradicional, informó Javier Toussaint, director general de la marca, en un encuentro con medios en agosto del año pasado.

Por el contrario, los resultados de El Portón aportaron menos sabor a las operaciones de Alsea, que desde los 90 restaurantes que tenía cuando adquirió al grupo contaba, que se redujeron a 50 al cierre del tercer cuarto de 2019, y que en el futuro migrarán al concepto Corazón de Barro, también de comida tradicional mexicana.

“Son decisiones que toma la compañía de acuerdo a cómo se comporta el mercado. En el cambio de una marca a otra nosotros lo que valoramos es que busca un formato que sea exportable, que busca otros mercados y que sea una marca que se pueda franquiciar en el extranjero”, comenta Marisol Huerta, analista del Grupo Financiero Ve por Más.

El anuncio del cambio de formato se presentó después de que, en 2017, Alsea hiciera esfuerzos por modernizar sus menús y restaurantes, con una inversión de 350 millones de pesos.

La relación con el SAT

Las analistas coinciden en que el oficio de liquidación que emitió el fisco no representa un riesgo para la compañía, dado que podría resolverse en el largo plazo y Alsea tiene los elementos para demostrar que la liquidación es improcedente.

“La empresa mencionaba que, en caso de que tuvieran una valuación mayor por parte de la marca, tendrían una contrapartida de beneficio fiscal lo cual amortiguaría un efecto negativo, pero nosotros no prevemos un impacto en la emisora”, dice Uribe, de Monex.

En el tiempo que llevaría resolver el pago o llegar a un acuerdo con la autoridad fiscal, Alsea tiene oportunidad de mejorar sus números y reducir el nivel de deuda, que se elevó tras la compra de las operaciones de Startbucks y Vips en Europa y cuyos resultados, de acuerdo con Huerta de Ve por Más, resultan positivos ante las oportunidades de negocio que otorgan al operador.

“En dos años quizá ya no estaríamos hablando de la misma compañía, que ahora está endeudada por las compras en Europa, y que para hacer ese pago tendría que utilizar sus recursos. Los años en los que se resuelven estas situaciones le permitiría más holgura a la emisora”, señala la analista de Ve por Más.

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