Contar los pasos sería interminable, la fila para entrar a un supermercado mide casi 150 metros. La gente espera bajo la sombra, con la esperanza de lograr un turno y entrar a hacer las compras.
«Toda la gente se dejó venir, tenemos que poner un control», dice uno de los guardias mientras vigila la fila para entrar a Walmart, del bulevar Torres Landa, en León.
Hoy es un viernes diferente. Es quincena, mucha gente recibió dinero. Es puente vacacional, y además hay una pandemia que obliga a la gente a estar en casa para no contagiarse de Covid-19.
Las medidas en los supermercados avanzaron gradualmente. Primero implementaron medidas higiénicas. Limpiaron los carritos con cloro y jabón, ofrecieron gel antibacterial a los clientes y limpiaban las superficies muchas veces al día. Luego anunciaron que solo dejarían pasar a un integrante por familia, no más personas. Ahora es obligatorio que la persona que entre use cubre bocas.
Y en el caso de hoy, la multitud de gente sorprendió a los trabajadores. En tiempos de pandemia hay mucha gente en un solo lugar. No les quedó otra opción más que tomar su distancia, un metro entre una persona y otra. El vigilante de la tienda platicó que solo dejaban entrar a una persona, y el resto tenían que esperar afuera. ¡Limitan la entrada!
¿Por qué la gente quiere pasar el tiempo formada? Algunos prefieren prevenir las compras antes de gastarse el dinero. Otros aprovechan el día de descanso para comprar comida y ya no salir. Y habrá quienes no tengan otra cosa mejor que hacer, y salir a tomar el aire puede ser la mejor manera de romper con la cuarentena de casi dos meses que ha sometido a la ciudad.
En León hay 88 casos confirmados de coronavirus. Es el municipio con más positivos en Guanajuato. La transmisión comunitaria también es amenazante, pues del total, 50 personas se contagiaron aquí mismo, en las calles de ciudad.
