En días pasados se ha ido develando la noticia de las malas prácticas comerciales que realizó Liverpool durante la promoción del Buen Fin de 2018 y que afectaron a miles de compradores. Como se sabe, el Buen Fin ocurre en noviembre de cada año y es una promoción a nivel nacional de descuentos y meses sin intereses en donde participan unos 60 mil comercios de todos tamaños.
¿QUIÉN DETECTÓ EL FRAUDE DE LIVERPOOL?
Todo comenzó cuando Tec-Check, una startup mexico-alemana decidió analizar el comportamiento de los precios en las tiendas que participaban en el Buen Fin.
Sospechando que incurrían en la práctica de elevar el costo de sus mercancías en fechas previas a los descuentos, los de Tec-Check comenzaron a monitorear las variaciones en precio de 1,226 artículosde nueve de las más grandes tiendas en línea. Esto lo hicieron desde dos meses antes y durante los días de la promoción.
Así, constataron que de las tiendas analizadas, Liverpool sobresalía para mal. Previo al Buen Fin, subieron el precio de más de la mitad (53.4%) de sus productos para que durante el fin de semana de la promoción pudieran hacerles “grandes descuentos”. Lo cierto es que si bien, sí hubo descuentos, no fueron tan grandes como se promocionaba. Como antes habían subido el precio artificialmente un 20% o más, el fabuloso descuento del 30% en realidad era de sólo un descuento del 10%. En otros casos, ni siquiera había descuento como tal.
En Liverpool ni uno solo de los artículos examinados tuvo un descuento real de 30%. De los más de mil 200 productos analizados, apenas un 13% tuvo una rebaja mayor al 10% y menos del 2% cumplió con el descuento de 30% que se prometía en los avisos publicidtarios de los comercios.
Liverpool no fue la única tienda que cometió este tipo de agravios contra sus clientes en línea. En menor proporción se detectó este comportamiento en Elektra (15%) y en Walmart (14%).
Pero el fraude en Liverpool no terminó ahí. También sobrevendió sus inventarios, de manera que hay clientes a los que aún, meses después del buen fin, no les ha entregado lo que adquirieron porque no sólo no lo tenían en existencia. En muchos casos, ni siquiera se había comenzado su fabricación.
Ante esto, la misma startup Tec-Check interpuso una queja colectiva contra la cadena de tiendas en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que ha admitido la controversia.
¿Y AHORA, QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?
En una entrevista para el periódico Reforma, declaró Miguel Salomón Álvarez, delegado de Profeco en la zona Centro: “Hay una cita de conciliación para inicios de abril y, a partir de las evidencias que se presenten en dicha reunión, se determinará si la empresa recibirá una sanción económica y el tamaño de la misma, pues si es el caso de que sigue sin entregar mercancía, habrá una fuerte sanción económica”.
En su columna en el portal Sin Embargo, Alejandro Calvillo, escribió: “El Buen Fin es más bien un Gran Engaño del que el Gobierno ha sido cómplice.” Pero apuntó que con la nueva administración, la Profeco está enderezando su complicidad con los comercios en contra de los consumidores: “Profeco tiene una gran oportunidad para dejar de ser un aliado de las estrategias de engaño y manipulación a los consumidores por parte de las grandes empresas y proveer a los consumidores de herramientas de información. Si una organización de la sociedad civil, con pocos recursos, puede hacerlo, Profeco tiene las posibilidades de hacerlo.”
