La industria farmacéutica trabaja a todo vapor. Es una de las actividades que no ha detenido su producción al ser considerada esencial frente a la pandemia del coronavirus COVID-19, por lo que prevén un crecimiento en sus ventas de entre 6.0 y 7.0% al cierre del año a diferencia de otras industrias que ya resienten los efectos de la crisis sanitaria.
El director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Rafael Gual Cosío, mencionó que tanto la empresas farmacéuticas, como las de dispositivos médicos mantiene operaciones al 100% y que incluso han triplicado las jornadas de trabajo para cubrir las necesidades de atención a la salud.
Se está produciendo todo tipo de medicamentos, sí hemos reportado una ligera sobre demanda de productos, a veces provocado por noticias que se dan en Estados Unidos y el mercado se ha comportado en la misma línea”, comentó.
En entrevista, explicó que la demanda de fármacos es inelástica en el año y crece conforme crece la población y los períodos de enfermedades, de ahí que “esperamos crecer de 6 a 7% a lo largo de todo el 2020”.
1.2% del PIB nacional representa la industria farmacéutica.
En materia de inversiones, el directivo comentó que cada año las empresas farmacéuticas invierten cerca de 49 mil millones de pesos anuales, pero este 2020 todavía no se tiene estimada la inyección de capitales porque hay factores que han cambiado.
Lo que sabemos es que hay muchas inversiones que ya estaban realizándose y que han seguido por ese camino, inclusive ha habido inauguraciones de nuevas plantas y la reconversión de líneas para apoyar con insumos para el coronavirus también implica inversión, todo eso lo tenemos que contabilizar hasta que termine el año”, dijo.
Cabe recordar que el año pasado la firma Pfizer anunció inversiones por 26 millones de pesos durante para investigación clínica y modernizar el laboratorio de control de calidad de su planta en Toluca, en el Estado de México.
Mientras que la alemana Merck anunció inyección de capital por 600 millones de pesos el año pasado, para la terminación de la ampliación de su planta en Naucalpan y el centro de distribución, en la Ciudad de Toluca, en el Estado de México, así como la entrada al mercado de tres nuevos productos, dirigidos a las áreas de oncología, esclerosis múltiple e infertilidad femenina.
74.7% de los medicamentos fabricados en el país son de patente.
Gual Cosío dijo que las empresas afiliadas a Canifarma trabajan con el gobierno para tener mejor proceso de licitación más transparente y participativo para 2021, para que se consoliden más claves para venta de fármacos.
En la actual crisis sanitaria comentó que sí participan de los concursos de adjudicación directa, además de ofrecer toda la ayuda posible para contener la propagación del nuevo virus.
Hay abasto de medicamentos
El presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), Antonio Pascual, aseguró que está garantizado el abasto de medicamentos en el mercado nacional, tanto para enfermedades crónicas como para las que se van requiriendo por la “estacionalidad”.
Hay abasto suficiente para la temporada de enfermedades de vías respiratorias, y en los siguientes seis meses hay garantía de los fármacos”, dijo.
Comentó que las farmacias del país ha reportado un 30% de crecimiento en la demanda de medicamentos, para vías respiratorias y un incremento de 10% el de medicina controlada para la ansiedad y antidepresivos.
Los medicamentos para padecimientos crónico degenerativos, como hipertensión y diabetes, es permanente y se siguen adquiriendo en las farmacias privadas y públicos, hay la disponibilidad de éstos”, expuso.
Por otro lado, reveló que los precios de los medicamentos en el país reportan un ajuste al alza de entre 4 y 5% debido al alza en el tipo de cambio, que encarece los insumos de importación para fabricación de medicamentos.
El alza no se observa de forma inmediata, es escalonada, y va de un 4 al 5% pero y no es en todos los productos”, mencionó.
El presidente de Anafarmex estimó que al final del año las farmacias reporte un crecimiento en ventas de 3.0 al 4.0%, impulsado por la crisis sanitaria y aún con la baja en el consumo por el confinamiento.
