Las plataformas de streaming como Netflix, HBO Max, Disney, entre otras, han logrado dominar y cambiar la manera de consumir contenidos en línea en los últimos cuatro años.
De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) entre 2017 y 2020, el último dato disponible, las suscripciones a los servicios de video bajo demanda en México casi se duplicaron al pasar de 8.6 a 15.7 millones. Y la pandemia fue uno de los factores que ayudaron a empujar el uso de dichas plataformas para continuar con el entretenimiento en medio de las restricciones a la convivencia social para evitar la propagación del virus.
Mientras que en el primer trimestre de 2019, un usuario pagaba en promedio 226 pesos por los servicios de las plataformas de streaming; en el último cuarto de 2020 el pago promedio fue de 331 pesos, lo que significa un incremento de 46.4%.
El IFT estima que los ingresos de los proveedores de videos de streaming pasaron de 621 millones de dólares a 1,271 millones de dólares de 2018 a 2020.
¿Plataforma con suscripción o gratuita?
Ante la gran variedad de aplicaciones de video bajo demanda que llegan al país las modalidades de suscripción también ha variado.
El IFT explica que aunque hay plataformas gratuitas, los consumidores se siguen decantando por pagar una suscripción para acceder a contenidos audiovisuales, debido a que esta modalidad se puede compartir o se puede ver la programación de las plataformas en pantallas simultáneas e incluso es posible descargar el contenido.
En 2018, la segunda modalidad preferida para ver contenidos era a través del streaming gratuito, pero dos años más tarde los consumidores ya estaban dispuestas a pagar por plataformas sin publicidad, mientras que las gratuitas se convirtieron en una opción menos demandadas.
