La historia del Refresco Bimbo

¿Por qué desapareció?

  • La panificadora abrió sus puertas en 1945, en la Ciudad de México.

El Osito Bimbo es uno de los personajes más reconocidos actualmente de los productos de comida, sin embargo, no es el único animal que la panificadora utilizó para representar sus productos, y es que hace algunos años tuvo un elefante que promocionaba refrescos, producto que ya desapareció.

Fue el 2 de diciembre de 1945 cuando la panificadora Bimbo comenzó operaciones en México, con algunos productos como: súper pan, grande y chico, con sólo 34 trabajadores en una pequeña fábrica ubicada en la colonia Santa María Insurgentes.


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La empresa obtuvo su éxito en su forma de promocionarse, pues el osito protagonizaba historietas publicadas en los principales diarios de México, mientras hablaba de las cualidades del pan.

En un inicio, la empresa únicamente abastecía a puntos cercanos a la capital del país, como Pachuca, Puebla, Cuernavaca y Toluca. En 1954 aparecieron los primeros pastelitos con cobertura de chocolate y otros ingredientes.

Sin embargo, algunos usuarios de redes recuerdan que la panadera no sólo distribuyo pan a lo largo de su historia, sino que también repartía refrescos.

En los envases de las bebidas se observaba un elefante como mascota y el producto se ofrecía a un precio unitario de 30 centavos. En los carteles que publicitaban el producto se podía leer: «Bimbo, el refresco de lunes a domingo en todos los sabores de frutas».

La caja con 25 botellas costaba 5 pesos con 50 centavos de entonces, aparantemente en una maniobra comercial desarrollada en la década de 1950.

El producto se mantuvo en el mercado durante las décadas de lo 50 y lo 60, surtiendo bebidas de sabores, los cuales se volvieron populares, sin embargo, con el paso de los años dejaron de venderse.

Al parecer en la década de los 70 desaparecieron de manera definitiva y Bimbo se convirtió en el gigante de las panificadoras que es actualmente.

¿Cuál es la historia de Bimbo?

La visión de los creadores de Panificadora Bimbo era «hacer un pan realmente bueno, nutritivo, sabroso, fresco… Hacerlo bien, con limpieza, con la mayor perfección, con la intención de nutrir, agradar y llegar así a todos los hogares de México».

Los fundadores de la empresa fueron Lorenzo Servitje, Jaime Jorba, Jaime Sendra. José T. Mata, Alfonso Velasco y Roberto Servitje.

El Osito Bimbo nació de una tarjeta de Navidad que le llegó al señor Jaime Joba, y al que Anitta Mata, esposa de Jaime Sendra, le puso un gorro, delantal y el pan bajo el brazo. Velasco le arregló la nariz.

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