La inflación obligó a los consumidores a aferrarse a su dinero o a ponerse creativos a la hora de hacer las compras para la cena navideña.
Algunos de los ingredientes básicos para la cena navideña son más caros que el año anterior: el precio de la galantina de pavo subió 5.4 por ciento; el del tomate molido 9.8 por ciento; el del puré de papa 7.6 por ciento; y la pierna rellena 9.7 por ciento.
Comprar bacalao a la vizcaína saldrá 3.2 por ciento más caro, mientras que servir pierna o costillas de cerdo, ya sea adobada o con salsa BBQ requerirá gastar 18.3 por ciento más que en la Navidad pasada.
La inflación no para de golpear, sobre todo en alimentos. Según datos recopilados por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el índice de precios de la canasta básica creció 9.5 por ciento en la primera mitad de diciembre.
El encarecimiento obliga a los consumidores a modificar sus hábitos de gasto en esta temporada decembrina. Según una encuesta realizada el portal Tiendeo, la mayoría de las familias respondieron a la escalada de precios comprando menos, mientras que el resto buscó maneras de ahorrar en sus compras.
El estudio arroja que los hogares gastarán en promedio 3 mil 260 pesos para las fiestas navideñas, 28 por ciento menos que en 2020.
Sube la luz, gracias a la inflación
Adicionalmente, la cena navideña repercutirá en el pago de electricidad. Suponiendo un escenario donde se ofrecen tamales, romeritos, pavo al horno relleno y buñuelos para cuatro personas, la factura eléctrica podría incrementarse en 15.82 pesos en un consumo básico, 39.56 pesos en un consumo intermedio y 197.78 pesos para los usuarios en un rango excedente.
Sin embargo, si a la cena navideña le ‘caen’ 10 invitados, el precio de consumo básico se elevaría a 39.56 pesos, el intermedio a 98.89 pesos y el excedente a 494.44 pesos, según el comparador de tarifas de la firma Selectra.
