- Con el sentimiento de que ha llegado el fin de la pandemia y el auge de las reuniones, la industria cervecera espera recuperar los niveles de ventas e ingresos hacia 2023.
Según publica expansion.mx La cerveza mexicana está por cerrar un año poco común. Entre la falta de vidrio y el aumento de algunas materias primas, pero con la recuperación de canales de venta como bares y restaurantes, la industria cervecera se alista para recibir 2023.
El índice de la cerveza que elabora Hellosafe estima que el consumo de cerveza en diciembre ascienda a 2,100 millones botellas, impulsada por el Mundial de Qatar y las fiestas de fin de año.
La empresa detalla en el documento que los mexicanos tienen un consumo promedio de 55 a 68 litros al año, colocando al mercado en el lugar número 30 en el consumo de cerveza a nivel mundial.
Los productores artesanales y los grandes grupos cerveceros avanzan por caminos diferentes hacia la recuperación, ya que tienen un impacto diferenciado por la inflación, e incluso, por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha puesto en aprietos las compras de diferentes granos a nivel mundial.
Productores artesanales
Con la llegada del nuevo año, los productores artesanales alistan un aumento de precio, en medio de una escalada en los costos de sus principales materias primas, que no da tregua desde el inicio de la pandemia. Aunque esto no evita que absorban gran parte de los costos operativos, las empresas han trasladado un porcentaje a los consumidores finales.
“No se pueden subir tanto los precios porque nos podemos volver poco competitivos, al haber tantos productos disponibles, la elasticidad del consumidor de cambiar de una marca a otra es muy alta”, dice José Rosas, presidente de la comisión de estadística de la Asociación Cervecera Mexicana (Acermex).
Rosas, quien también es uno de los fundadores de la cervecería Cyprez, descarta que en 2023 se disipen algunos de los retos que desde 2019 se han vuelto persistentes, sobre todo lo que respecta a los precios de los granos, que se han encarecido debido al alza en fertilizantes, como consecuencia del conflicto en el este de Europa.
La compra de latas se suma a esta lista. Este envase, que se volvió una opción para las cerveceras ante la escasez de vidrio en el mundo, elevó tanto su precio en los mercados internacionales, que ya dejó de ser una alternativa asequible.
Los contratos a largo plazo también son causa de algunos cuellos de botella, pues los pequeños productores de cerveza no han logrado cumplir con las compras anticipadas de lúpulo, lo que genera sobrecostos.
“Los cerveceros tenemos que trabajar mejor en nuestras proyecciones de ventas. La pandemia nos movió a todos y nos ha costado retomar trabajos. Varios hemos tenido atrasos en cuestión de consumo y de cumplimiento del contratos”, dice el integrante de Acermex.
Mientras las pequeñas cerveceras esperan que haya un impulso en ventas con la reapertura de bares y restaurantes,que han dejado de operar con aforos y horarios restringidos. Sobre todo, porque algunos de estos están especializados en cerveza artesanal y es donde los consumidores no cuestionan los precios, que suelen ser mas altos frente a las cervezas industrializadas.
“Si le va bien al restaurante o si le va bien al bar nos va bien a nosotros”, declara el presidente de la comisión de estadística de Acermex.
Con el impacto en el consumo y los altos precios de las materias primas, los consumidores también han recibido un impacto, con el aumento de 9.34% en el precio de la bebida, de diciembre del año pasado a noviembre de 2022, según datos del Inegi.
El lado de la cerveza industrializada
México lleva poco más de un siglo produciendo cerveza. Decenas de marcas, de estilos diversos, han surgido a lo largo de este tiempo, y aunque la pandemia metió el freno a la industria, en 2023 hay un mejor panorama para Cerveceros de México.
La producción ya sube como espuma. De enero a agosto de 2022 se produjeron 94.5 millones de hectolitros de la bebida, un crecimiento del 4.8% respecto al mismo periodo de 2021 y de 11.9% si se compara con el mismo lapso de 2019.
“Las expectativas de la cámara es que México se mantenga como un jugador relevante a nivel mundial en cuanto a producción de cerveza”, comenta Karla Siqueiros, directora general de la cámara de la que forman parte Grupo Modelo y Heineken Cuauhtémoc-Moctezuma.
Las exportaciones también se recuperan. De enero a agosto, México envió 3,995 millones de dólares de cerveza, un incremento del 8.5% frente a 2022 y de 16.7% por encima de los niveles de 2019.
Para Siqueiros, una de las ventajas que tiene la industria es la cadena de valor, de la que el 73% de los insumos son nacionales, con excepción del lúpulo, que no se produce en el país por cuestiones climatológicas. Mientras, la producción de cebada maltera alcanzó un rendimiento histórico de más de un millón 32,000 toneladas, 19.5% frente al año anterior.
“La industria cervecera no ha dejado de invertir. La apuesta es a largo plazo, entonces este buen nivel de integración es lo que lo que nos ha permitido mitigar, de cierta manera, la coyuntura internacional”, dijo Siqueiros, sin detallar a donde se han orientado los recursos de las inversiones de los jugadores del sector.
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