El pasado sábado el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que enviará un proyecto de ley para que Bitcoin sea una moneda de curso legal en el país, donde el mandatario destacó que esto podría generar importantes beneficios, tales como mayores puestos de trabajo e impulsar la inclusión financiera. Si esta decisión prospera El Salvador podría convertirse en el primer país del mundo en adoptar la medida.
Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com, el mercado de criptomonedas que permite comprar y vender bitcoins con moneda local de forma fácil, rápida y segura, compartió sus impresiones respecto a esta propuesta.
Torrealba sostuvo, entre otras cosas, que esta eventualidad podría dar cuenta de las reales potencialidades de las criptomonedas. A continuación sus impresiones:
- Anuncios como los de Bukele dan cuenta del rol que están tomando las criptomonedas en la nueva economía mundial, y en especial en ese país, donde anualmente gran parte del dinero que llega de Estados Unidos se pierde a causa de los intermediarios. De aprobarse esta medida, los más de 6.000 millones de dólares, que se envían desde Estados Unidos a El Salvador, no sólo mantendrían su valor, impactando fuertemente en el crecimiento económico de esa nación, sino que también mejorando el acceso al crédito, descentralizando los pagos, transferencias y remesas.
- En este sentido, si el dólar, que hoy es el estándar monetario mundial, se sigue devaluando producto de la impresión indiscriminada por parte de la Reserva Federal, y no es capaz de ofrecer una tecnología que nos permita a todos conectarnos económicamente, sin la necesidad de preocuparnos por fronteras y horarios, y que sean universalmente aceptados y baratos de usar, Bitcoin cubrirá una importante brecha, la cual sin duda no sólo beneficia a la economía de los países, sino que también a los usuarios finales.
- Uno de los aspectos centrales de las criptomonedas y Bitcoin es que éstas son equivalentes a Internet, lo que significa que es un protocolo abierto que le permite a cualquier persona o empresa transferir valor, en vez de datos. Así, todas las empresas cuya actividad económica depende de lo anterior, comenzarán a adoptar Bitcoin de una u otra manera.
- En este sentido, si la decisión de El Salvador prospera y se considera a Bitcoin como un método válido y un nuevo tipo de cambio regular en el país, lo que permitirá a cualquier ciudadano comprar desde un kilo de pan hasta cumplir obligaciones financieras o pagar impuestos en esta criptodivisa, esto sería un importante paso para la consolidación de Bitcoin como estándar monetario global, donde podríamos ver las reales potencialidades de las criptomonedas en este ámbito. Somos optimistas que tras esta experiencia, más países se atreverán a incorporarlas como método de pago regular, y por supuesto, que esto marcará una nueva era en la economía del futuro.
- Esto sin duda alguna marcará un precedente internacional y ampliará fuertemente las oportunidades de esta y otras criptomonedas en los bancos centrales. Ya es conocido el rol que las criptomonedas cumplen como activo refugio, forma de inversión, envío de remesas y métodos de pago, en especial en contextos de crisis económicas globales, donde las divisas se ven más afectadas por la incertidumbre internacional. Esto es una prueba más de la solidez de la industria cripto frente a los contextos más volátiles de la economía mundial.
- En el último tiempo, hemos sido testigos como el sistema financiero está mutando hacia formatos, cada vez más abiertos y descentralizados, los cuales permitirían acortar la brecha entre las entidades tradicionales y el cliente, es decir, reducir la intermediación, lo que se traduciría en que las personas puedan tomar decisiones sobres sus inversiones, qué moneda elegir, sin depender de las reglas del juego del sistema financiero formal y tradicional.
