Entre 2.0 y 3.0 por ciento del precio final de cada producto que se vende en los supermercados y tiendas departamentales corresponde al costo de energía, por lo que de aprobarse la reforma eléctrica tal y como la propone el Ejecutivo, el costo de alimentos y productos de consumo básico se incrementará aún más.
El presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Vicente Yáñez Solloa, expuso que 40 por ciento del consumo de energía de estos establecimientos se lleva a cabo a través del autoabasto “y en menor medida se adquiere de terceros”.
La prohibición de ese esquema, como se establece en la contrarreforma eléctrica, actualmente a discusión en el Congreso, se traducirá en aumento de precios, lo que presionaría aún más al alza a la inflación, que es “el peor impuesto para las clases más vulnerables”.
En videoconferencia, explicó que es necesario para los legisladores “pensar muy bien estos temas, como lo es la reforma energética, que puede afectar o impactar de manera muy importante” a los precios al consumidor.
“Nosotros estimamos que el costo de energía eléctrica es de alrededor de 2.0 a 3.0 por ciento del precio de los productos; entonces es enorme la afectación que se pudiera dar”, advirtió Yáñez Solloa.
