Según publica el portal dircomfidencial.com En la puja permanente por atraer a los creadores independientes más exitosos o auspiciar el desarrollo de los más prometedores, Meta ha encontrado un aliado en BuzzFeed. Según revela The Wall Street Journal, ambas compañías suscribieron el año pasado un acuerdo con el objetivo de que el medio viral por excelencia ayude con su experiencia y conocimiento a que los creadores puedan elaborar contenido que funcione bien en Facebook e Instagram. Las fuentes consultadas por ese periódico cifran la cuantía de lo pactado en cerca de 10 millones de dólares.
No está claro si el esquema se repite con otros medios o solo se da con BuzzFeed, pero el medio fundado por Jonah Peretti ha acreditado a lo largo de los años su capacidad para adaptarse a las diferentes fases que han atravesado esas plataformas a través de lo que se potenciaba o no mediante su algoritmo. Aunque también es cierto que el progresivo recorte de visibilidad de las publicaciones de páginas en Facebook y otros cambios asociados han reducido el tiempo que esa cabecera absorbe de sus usuarios, tal y como indicó en la presentación de los resultados del tercer trimestre de 2022.
Esa caída continuada ha estado contribuyendo a que el valor en bolsa de la compañía se hubiera desplomado un 90% desde que empezara a cotizar a finales de 2021, con el precio por acción por debajo de un dólar, aunque recientemente se ha recuperado por encima de los dos. BuzzFeed acometió en marzo del año pasado un recorte de plantilla en su división de noticias en el contexto de pérdidas acumuladas.
La alianza con BuzzFeed en este modelo de cierta consultoría se circunscribe en la pugna que Meta mantiene con YouTube y TikTok por capitalizar la mayor cantidad de tiempo de consumo de vídeo corto, el formato más pujante del momento en plataformas. En esa disputa, las tres compañías se juegan ingresos incrementales por publicidad, pero también por comisiones de inyecciones económicas directas de los seguidores de esos creadores.
Ambas compañías mantienen desde el año pasado un acuerdo para que el medio viral ayude a la plataforma en el adiestramiento de quienes tienen que atraer o mantener audiencia con vídeo corto.
De hecho, el impulso ha sido incluso excesivo en el caso de Instagram, cuyo responsable ha reconocido recientemente que a lo largo de 2022 la aplicación sirvió demasiado vídeo a los usuarios en detrimento de las fotos que la hicieron popular. Un informe interno al que pudo acceder The Wall Street Journal apuntaba en agosto que el consumo de vídeos cortos que registraba hasta el momento era de menos del 10% del tiempo que dedicaban los usuarios de su rival china.
