Pese a que muchos gamers pierden la paciencia cuando tienen frente a sí un anuncio in-game (al que pueden llegar a dedicar todo tipo de «lindezas»), lo cierto es que este tipo de publicidad les pica lo suficiente el gusanillo como para comprar impelidos de manera directa por ella.
De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos por The Drum y YouGov, el 37% de quienes practican el gaming en los dispositivos móviles confiesa que los anuncios in-game (tan aborrecidos supuestamente) les han influenciado a la hora de formalizar una compra en el transcurso de los últimos tres meses.
Por el contrario, el 79% de los gamers de entre 65 y 70 años admiten no haber hecho jamás una compra tras contemplar un anuncio in-game. Y hacen gala de idéntico comportamiento el 75% de los gamers de entre 75 y 80 años y el 74% de los gamers de entre 60 y 65 años.
Conviene reseñar asimismo que el 23% de los gamers reconoce haber llevado a cabo múltiples compras gracias a la influencia de los anuncios in-game.
La publicidad in-game pervive en la memoria de los gamers
Pese a que sigue habiendo muchos gamers que nos están dispuestos a aflojar el bolsillo por muy arrebatadora que sea la influencia de los anuncios in-game, lo cierto es que este tipo de publicidad se graba a fuego en su memoria.
El 39% de los gamers asegura poder recordar la publicidad in-game muy bien o bastante bien. Particularmente eficaz se muestra esta fórmula publicitaria ente los gamers de entre 30 y 35 años (50%) y en el grupo demográfico de entre 25 y 30 años (50%).
Por otra parte, una amplia mayoría de los gamers es completamente consciente del intercambio de valor que hay parapetado tras la publicidad in-game. De hecho, el 51% de los gamers declara que prefiere ver anuncios a realizar compras in-game. Esta proporción escala hasta el 71% en el caso de los jóvenes de entre 15 y 20 años.
Así y todo, el 49% de los gamers intenta sortear de manera deliberada la publicidad in-game en los videojuegos y solo el 29% ve íntegramente los anuncios de este tipo. Particularmente predispuestos están a ver la publicidad hasta el final los gamers de entre 35 y 40 años (39%).
