Con esta acción, YouTube no solo podría estar infringiendo la Ley de protección de la privacidad en línea de los niños (COPPA) de Estados Unidos, sino también sus propias políticas de privacidad relacionadas con la publicidad en contenidos infantiles.
En 2019, la Comisión Federal de Comercio y el estado de Nueva York acusaron a Google por recopilar ilegalmente información personal de niños que veían vídeos infantiles en YouTube y orientarlos con anuncios. Para resolver esta acusación Google fue obligado a pagar una multa récord de 170 millones de dólares y YouTube se comprometió a limitar la recopilación de datos de los espectadores y dejar de publicar anuncios personalizados en vídeos infantiles.
El informe de Adalytics: recopilación de datos y dirigir anuncios a niños
El informe publicado el pasado jueves por Adalytics arroja dos conclusiones principales de los sistemas de Google.
La primera es que la tecnológica ha estado recopilando los datos, más de los que son necesarios para el funcionamiento básico de YouTube, de los usuarios que visualizan vídeos destinados a niños. Esto incluye publicaciones de anuncios basados en datos demográficos y de comportamiento, así como el seguimiento de usuarios que hacen clic en los anuncios mostrados en vídeos identificados como contenido infantil, a los que posteriormente se les pueden dirigir campañas de retargeting.
Tal y como reveló The New York Times, la investigación determinó que los anuncios publicitarios de tarjetas de crédito de BMO, un banco canadiense cuya campaña publicitaria era impulsada por Performance Max, fueron mostrados a un espectador en Estados Unidos en un vídeo infantil perteneciente al canal «Kids Diana Show», que está dirigido a niños de edad preescolar. Cuando este espectador hizo clic en el anuncio, fue redirigido al sitio web de BMO, que etiquetó el navegador con un software de seguimiento.
Esta situación puede haber ocasionado que las principales empresas tecnológicas hayan estado rastreando la información de niños en internet, por lo que están preocupadas sobre si están violando la Ley de protección de la privacidad en línea de los niños (COPPA), que indica que los servicios en línea para niños necesitan del consentimiento de los padres para recopilar los datos de menores de 13 años y usarlos para orientar anuncios.
En este sentido, Adalytics afirma que ha identificado más de 300 anuncios referentes a productos para adultos en casi 100 vídeos de YouTube que han sido etiquetados como «creados para niños», los cuales habían sido mostrados a un usuario sin inicio de sesión y que se habían vinculado a los sitios web de los anunciantes.
Por otro lado, Adalytics encontró que varios anuncios de YouTube, en los que se mostraba contenido violento, como explosiones, disparos y accidentes automovilísticos, aparecían en canales infantiles.
IPG Mediabrands recomienda a sus clientes que pausen el uso de Google Ads
Pero este no es el primer informe que realiza Adalytics sobre YouTube. Y es que hace solo unas pocas semanas que Adalytics acusó al gigante de los vídeos de infringir sus propias normas para TrueView, el formato de anuncios de Google que utilizan el modelo de coste por visualización.
Cuando Adalytics llevó a cabo su investigación para TrueView, notó que gran parte de sus campañas eran emitidas en canales para niños. Al preguntarles a varias marcas que utilizaban este servicio de publicidad, estas dijeron que evitaban poner sus anuncios junto al contenido para niños.
Con una investigación más profunda, Adalytics descubrió que las listas de exclusión de las palabras claves «niño» o «niños» no parecían ser lo suficientemente efectivas para evitar que los anuncios se emitieran en contenido infantil, aun cuando en los títulos de los vídeos o de los canales aparecían estas palabras clave.
Esta falta de fiabilidad de YouTube ha hecho que un grupo de agencias de marketing tan poderoso como IPG Mediabrands, haya recomendado a sus clientes que pausen el uso de Google Ads, así como otros productos publicitarios de Google.
Algo que hay que aclarar es que el informe de Adalytics no asegura que Google o YouTube hayan infringido las leyes, sino que hacen dudar del cumplimiento de Google respecto a sus propias normas. Además, el informe hace referencia a datos y anuncios relacionados con contenido etiquetados para niños, más no datos o anuncios que hayan sido mostrados a niños directamente, es decir, que podría ocurrir, por lo menos en algunos casos, que haya adultos viendo vídeos de niños.
Google niega las acusaciones
Ante la polémica, Dan Taylor Vicepresidente de Global Ads de Google, ha emitido un comunicado en el que afirma que «desde enero de 2020, YouTube ha tratado la información personal de cualquier persona que vea contenido «hecho para niños» en la plataforma como proveniente de un niño, independientemente de la edad del espectador. Esto significa que prohibimos la personalización de anuncios. Además, no permitimos el uso de rastreadores de terceros en anuncios publicados en contenido creado para niños en YouTube».
A su vez, Taylor ha señalado que el informe de Adalytics ha afirmado falsamente que la presencia de cookies en sus anuncios es un fallo de la privacidad y ha dejado claro cómo usa las cookies en contenido infantil:
- COPPA permite el uso de cookies en contenido dirigido a niños para prácticas como informes estadísticos, prevención del fraude publicitario y evitar mostrar anuncios demasiadas veces, y así es precisamente cómo las usamos en contenido creado para niños.
- No vinculamos las cookies con la visualización de contenido creado para niños con fines publicitarios, y la actividad de un espectador en contenido creado para niños no se puede usar para personalizar anuncios.
- Las cookies identificadas en este informe están encriptadas y no pueden ser utilizadas por otra empresa de tecnología, anunciante, editor o intermediario de datos.
- Estas cookies no permiten que los anunciantes de la marca identifiquen quién es un usuario o qué video vio.
