Adaptarse o morir. En medio de la crisis que dejó la pandemia, esta premisa ha ganado un especial significado, más cuando se lee desde la óptica del retail en donde grandes marcas como Zara, Macy’s o Victoria’s Secret han visto dañado su negocio de manera especialmente importante. Las proyecciones podrían ser incluso mayores a las ya esperadas que, desde el principio de la emergencia sanitaria, se leían complicadas.
En lo que concierne a esta nueva crisis sanitaria, se espera que el impacto del coronavirus será mayúsculo para el sector retail. Cuando menos así lo expone un reciente reporte de GlobalData, el cual revela que el gasto global en la industria minorista caiga un 3 por ciento durante 2020, equivalente a aproximadamente 549 mil millones de dólares.En ese sentido, vale la pena citar datos del US Census Bureau, los cuales advierten que la categoría con la caída más fuerte en ventas ha sido la de ropa y accesorios, con una contracción de ventas de 78.8 por ciento; seguida de electrónicos, que ha tenido una contracción en ventas de 60 por ciento; mientras que la categoría de muebles y accesorios para el hogar ha visto una contracción de 58 por ciento.