La estructura fiscal de Facebook está en pleno proceso de transformación. La plataforma ha reflejado en la Oficina de Registro de Empresas de Irlanda su decisión de liquidar tres de las sociedades de cartera que venía usando en los últimos años para pagar menos impuestos en otros países. Este movimiento devuelve propiedad intelectual a EEUU después de que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de este país presentara una demanda en la que le reclama 9.000 millones de dólares.
Según la información publicada en The Times y The Guardian, la más importante de las sociedades de Facebook en Irlanda pagó 101 millones de dólares en impuestos frente a beneficios de más de 15.000 millones en 2018, el último año del que hay cifras registradas. Todo ello en el contexto de que sucursales de la red social de todo el mundo pagaron al entramado irlandés de Facebook por el uso de su propiedad intelectual. En concreto, Facebook International Holdings I Unlimited Company presentó más de la mitad de la facturación global de la plataforma, hasta 30.000 de los 56.000 millones de dólares ingresados en todo ese año a nivel mundial.
Facebook justifica la decisión “como parte de un cambio que se alinea mejor con nuestra estructura operativa. En preparación para la liquidación de la empresa, los activos de Facebook Ireland Holdings se distribuyeron a su empresa matriz estadounidense”. Sin embargo, ese comunicado obvia dos aspectos clave para entenderla.
Por un lado, en febrero de este año la compañía había sido demandada por el IRS, bajo la acusación de haber dejado de pagar hasta 9.000 millones de dólares en impuestos como consecuencia del acuerdo entre Facebook y su subsidiaria irlandesa, por el que la primera habría vendido a coste muy bajo su propiedad intelectual para esquivar la imposición estadounidense. La plataforma atribuye ese precio bajo a que en aquel año no tenía ingresos por móvil, que es su gran motor de facturación actual, y tampoco tenía en marcha su maquinaria publicitaria.