The Mandalorian, la serie de Star Wars y Disney Plus, tuvo más de 100 millones de “expresiones de demanda”, la unidad de medición de demanda de TV estandarizada de Parrot Analytics, durante la semana del 17 al 23 de noviembre.
El tema colocó al contenido incluso por encima de Stranger Things, una de las estrellas de Netflix. Las expresiones de demanda no son reproducciones o suscripciones pero son una guía definitiva de la popularidad de las series.
Un elemento que popularizó la serie es baby Yoda, un personaje que ha enternecido a las redes sociales, convirtiéndolo en protagonista de memes y en un tema de debate sobre qué personaje es el más tierno.
Al final es un impulso definitivo al contenido, pero también tiene sus detractores. Debido al poder de convocatoria que ha tenido, baby Yoda también tiene una gran cantidad de detractores y Twitter se ha visto en la necesidad de tomar medidas.
La violencia en redes sociales no es un tema que se toma a la ligera, incluso cuando se ofende a personajes ficticios y así lo demostró la plataforma de los 280 caracteres cuando sancionó a un usuario al comentar un tweet de Esquire sobre Baby Yoda, en el que lo ataca.
Jesse Hawken✔@jessehawken
Two days now and absolutely NOTHING from @BenShapiro about Twitter silencing of one of Canada’s most prominent Conservative voices for jokingly threatening (get this) a fictional cartoon puppet. #FreeWillSloan
Colocó que quiere que el personaje de la serie “muera dolorosamente” y de inmediato Twitter aplicó la protección a los usuarios contra el acoso y bullying y no permite que el usuario en cuestión publique, por algunos días.
En respuesta al tweet de Will Sloan se creó un movimiento de apoyo con el hastag #freewillsloan que pretende poner de manifiesto lo absurdo de los acontecimientos y que los lineamientos requieren siempre de la lógica humana para ser 100 por ciento efectivos.
Sin embargo, Twitter está demostrando que aplica los filtros y puede proteger a los usuarios digitales de la violencia en su plataforma.
