Atrás quedaron las tradicionales peticiones de préstamos a bancos, familiares y amigos para gran parte de los emprendedores. Y es que ahora, la digitalización y la globalización de la tecnología ha puesto en primer plano una alternativa de financiación que ‘a priori’ muestra más ventajas y menos riesgos: el crowdfunding. A pesar de que el término pueda parecer extremadamente moderno, esta actividad en sí misma llevaría practicándose desde hace más de dos siglos, solo que ahora se realiza a través de plataformas online y en cuestión de segundos.
El crowdfunding no es más que una forma alternativa de financiación por la que los inversores contribuyen directamente a una causa. Mediante esta opción, los interesados en llevar a cabo cualquier tipo de proyecto pueden recaudar fondos directamente del público general. Por ejemplo, logrando que entre 1.000 personas se logre recaudar la friolera de 50.000 euros en el caso de que cada uno de ellos hubiese decidido aportar 50 euros a la idea.
Sobre esta táctica, su utilidad y su mayor presencia en el mundo de la industria audiovisual han hablado varios expertos en una ponencia organizada por Iberseries Platino Industria. Entre ellos se encontraban José Moncada, Director general de La Bolsa Social; Carmen Paez Soria, Subdirectora general de Promoción de Industrias Culturales en el Ministerio de Cultura y Deporte y María José Revaldería, perteneciente a EGEDA y experta en desarrollo de negocio.
Todos ellos coinciden en que se trata de una muy buena opción, teniendo en cuenta que mediante esta alternativa de financiación el productor o creador del proyecto cultural o deportivo correspondiente cuenta con un cinturón de seguridad importante, ya que si se logra recaudar ese dinero puede poner en marcha la iniciativa, pero si esta fracasa no deja una deuda de por vida al emprendedor.
Además, los ponentes señalaban que hay cuatro tipos diferentes de Crowdfunding y en cada caso se puede optar por uno u otro en función del proyecto.
Primera plataforma de crowdfunding puramente audiovisual
Durante el acto, a pesar de que todos ellos han mostrado su punto de vista sobre el asunto, se ha mostrado a base de hechos que esta fuente de financiación es útil, está muy presente y se apuesta por ella desde los grandes grupos.
Sin ir más lejos, María José Revaldería, la representante en ese momento de EGEDA, la Entidad de Gestión de los Derechos de los Productores Audiovisuales, anunció el lanzamiento de Platino Crowdfunding, una plataforma de financiación colectiva de obras culturales y audiovisuales.
En su afán de demostrar la validez de este mecanismo, la profesional detalló que la idea se enmarca en una forma de crowdfunding de recompensa –por la cual el mecenas recibe un detalle a cambio de su aportación económica- así como que el modelo es de “todo o nada”. “Si no se llega al dinero no se hace el proyecto. Y si no se hace, el mecenas no tiene que invertir. Todos ganan”, argumentó.
Inmersa por completo en la explicación de esta iniciativa, Revaldería añadió que con ella se pretende financiar proyectos en una fase avanzada. Asimismo, destacó que a pesar de que “desde 2018 en España han aparecido varias plataformas de crowdfunding cultural”, ninguna se ha dedicado “en exclusiva al audiovisual”. Por esta razón se ha atrevido EGEDA, que además contará con una atractiva base de productores.
