El estudio “Tendencias de Medios 2022” de dentsu, asegura que además de los videojuegos y las reuniones en línea para estudiar o trabajar, existen plataformas donde puedes “vivir virtualmente” que están ganando terreno e incluso te permiten hacer ejercicio.
No se trata de que tu avatar o personaje en una plataforma virtual entrene y queme calorías por ti, mientras permaneces en la comodidad de tu escritorio. Sino que es algo mucho más humano, pero al mismo tiempo revolucionario, ya que combina en un sistema híbrido la intensidad de la realidad, con la comodidad del mundo virtual.
El éxito de mundos en línea como Fortnite y Roblox ha llevado a un mayor interés en el concepto de “El Metaverso“, mundos virtuales donde las personas pueden “vivir” durante gran parte de su tiempo con actividades, identidades y economías que crean una experiencia inmersiva.
Ambos juegos tienen millones de usuarios activos diarios, Roblox ahora alberga compañías como Gamefam, que crean juegos dentro de la plataforma por la que la gente paga y, según se informa, genera “seis cifras al mes” en ingresos.
El año pasado también se vivió una aceleración en la adopción de la realidad virtual, con ventas -comparativamente altas- de nuevos auriculares, especialmente Oculus Quest, que permiten acceder a una realidad virtual sin ataduras por un precio accesible. Una investigación de CCS Insight, el centro de dentsu que investiga el comportamiento de consumo de las personas en el mundo, incluyendo América Latina, informa que el 70% de los usuarios de realidad virtual compraron sus auriculares en el 2020 y el 90% juega en realidad virtual al menos una vez a la semana.
Vivir, ejercitarse y trabajar virtualmente
Se están encontrando nuevos casos de uso para la realidad virtual, como por ejemplo el fitness, donde vemos que existe una serie de aplicaciones como FitVR que permiten a las personas participar en entrenamientos inmersivos que se sienten “reales”. Esto es gracias a unos anteojos y auriculares que transportan a la persona a distintos paisajes donde, por ejemplo, puede boxear en las ruinas de Machu Picchu, tomar una clase de FIIT grupal, o ingresar a una clase de baile.
De pronto los gimnasios, las clases por zoom y hasta los personal trainers irán cediendo terreno a esta nueva modalidad, donde ya no somos solo observadores, sino ejecutores del ejercicio. En la realidad virtual las personas son el foco de todo lo que ocurre alrededor, y el ritmo de los entrenamientos varía según el nivel de intensidad que se desea, sin tener que esperar o consultar con un profesor.
Para Alejandro García, CEO de iProspect Chile, “todos los caminos conducen al metaverso. Tarde o temprano las empresas y las marcas tendrán que incorporar ciertos aspectos de la realidad virtual para facilitar la vida de sus consumidores y trabajadores. Lo importante es que aún en el mundo virtual, las personas puedan tener una identidad y sentirse individuos con características propias, esa es la tendencia que se busca consolidar con los avatares”.
En la misma línea, el teletrabajo está acercándose a pasos agigantados a la realidad virtual. Cada vez más personas trabajan de forma remota, lo que significa que el contacto con los colegas se basa en video llamadas y correos electrónicos. Esta también surge como una oportunidad para que las empresas comiencen a proyectar sus formas futuras en torno a la colaboración en el lugar de trabajo.
En agosto de 2021, Facebook, propietario de Oculus, reveló su espacio de trabajo virtual, Horizon Workrooms, y declaró que se estaba convirtiendo en una “Compañía Metaverse”. En una entrevista, Mark Zuckerberg habló sobre las alegrías de las experiencias más inmersivas, por ejemplo, visitar clubes de comedia virtuales, frente a la experiencia de ver cosas así en video llamadas. Facebook tiene más de 10.000 empleados que trabajan en proyectos relacionados con el metaverso, incluidos la realidad virtual y la realidad aumentada. Ciertamente, en el 2022, todos los caminos conducen al metaverso.
