Los combustibles renovables, una pieza clave en la descarbonización del transporte pesado. Diversas entidades, entre las que se encuentra Astic, han reclamado al Parlamento Europeo que considere los combustibles renovables como una solución tecnológica viable dentro del reglamento de emisiones de CO₂ para vehículos comerciales pesados que se votará esta semana.
Estas organizaciones destacan que los combustibles renovables son una realidad en el mercado y pueden complementar a otras alternativas, como los vehículos eléctricos, para lograr una descarbonización completa del transporte pesado.
En concreto, las entidades piden que se reconozca a los Combustibles Neutros en CO₂, cumpliendo con los criterios de la RED, y que se introduzca el Factor de Corrección de Carbono para evaluar la contribución real de los combustibles renovables a la reducción de emisiones de CO₂ a lo largo de todo el ciclo de vida de los vehículos.
Los firmantes del manifiesto conjunto, entre los que se encuentran Astic, Anfac, Cepsa, Cetm, Cepsa o Repsol, han recordado que actualmente circulan en Europa alrededor de seis millones de vehículos pesados, con la incorporación de 300.000 nuevos cada año.
La renovación de esta flota para lograr una descarbonización completa llevaría aproximadamente veinte años, y en 2021, el 96% de las ventas de vehículos pesados fueron propulsados por diésel.
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El manifiesto destaca la importancia económica y funcional del transporte por carretera en la Unión Europea, donde representa el 77%, y especialmente en la economía española, donde el 96% de las mercancías se transportan por carretera.
Por todo ello, las entidades sostienen que no se debe descartar la contribución de los combustibles neutros en carbono, ya que aseguran representan una realidad en el mercado que puede complementar otras alternativas y compensar posibles retrasos en el desarrollo de vehículos eléctricos y la infraestructura de recarga.
Además, contar con diversas alternativas brinda mayor seguridad ante las perturbaciones del mercado, aumentos de costes, riesgos laborales y escasez de cualificaciones.
Por último, las entidades destacan la importancia de considerar las implicaciones sociales y económicas de esta transición para garantizar que no genere desigualdades ni afecte negativamente a comunidades vulnerables.
En definitiva, los combustibles renovables son una pieza clave en la descarbonización del transporte pesado. Su reconocimiento como una solución tecnológica viable dentro del reglamento de emisiones de CO₂ para vehículos comerciales pesados es fundamental para garantizar una transición justa y asequible para todos.
Algunas ventajas de los combustibles renovables en el transporte pesado
Los combustibles renovables ofrecen una serie de ventajas en el transporte pesado, entre las que se encuentran:
- Reducen las emisiones de CO₂ y otros contaminantes atmosféricos.
- Mejoran la eficiencia energética de los vehículos.
- Son una alternativa más asequible que los combustibles fósiles.
- Son una fuente de energía renovable y sostenible.
Los combustibles renovables pueden utilizarse en una variedad de vehículos pesados, incluidos camiones, autobuses, remolques y vehículos de construcción. Pueden utilizarse solos o en combinación con otros combustibles, como el diésel o el gas natural.
El uso de combustibles renovables en el transporte pesado tiene el potencial de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes atmosféricos. También puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover la transición a una economía más sostenible.
Según publicó Cadena de Suministro.es