La nave espacial Astrobotic Peregrine Lunar Lander fue lanzada el 8 de enero desde Cabo Cañaveral, en Florida, como parte de la misión Astrobotic Peregrine, que se prevé que alunice el 23 de febrero en las Gruithuisen Domes.
A bordo de la nave, se transportan 151 MoonBoxes de DHL, unas cápsulas especialmente diseñadas para la misión, que contienen recuerdos de personas de todo el mundo.
Entre los objetos que viajan a la Luna hay una carta de Richard Garriott, el primer astronauta que orbitó en un viaje espacial privado, pero también cuentos escritos por niños e incluso un fragmento del Everest.
El operador también ha incluido una memoria USB en su propia MoonBox, con 100.000 imágenes que representan al amor, enviadas por usuarios de todo el mundo por redes sociales.
Esta aventura inaugural es la primera de muchas misiones de carga útil a la Luna, con el objetivo de proporcionar un medio rentable para que diversos clientes, incluidas organizaciones científicas, comerciales y gubernamentales, hagan envíos con diferentes finalidades.
El impacto de esta misión
La llegada de las MoonBoxes a la Luna es un hito importante en la exploración espacial.
Por primera vez, personas de todo el mundo tienen la oportunidad de enviar sus recuerdos a la Luna, lo que representa un símbolo de esperanza y unidad.
Además, esta misión abre el camino a un futuro en el que las entregas en la Luna sean una realidad cotidiana.
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La capacidad de enviar carga útil a la Luna a bajo coste podría revolucionar la forma en que exploramos y colonizamos el satélite.
Por ejemplo, las empresas podrían enviar equipos y suministros a las bases lunares, y los científicos podrían enviar muestras de rocas y minerales a la Tierra para su análisis.
La llegada de las MoonBoxes a la Luna es un paso importante hacia un futuro en el que la humanidad esté más conectada con el espacio.
Según publicó Cadena de Suministro
