Según pública el portal trt.net.tr
Aunque aporta innovaciones tecnológicas a nuestras vidas cada día, la inteligencia artificial también plantea muchas cuestiones jurídicas. Una de ellas es el nuevo movimiento artístico Ganismo y a quién pertenecerán las obras así producidas….
La aventura, que comenzó con la invención de una «calculadora» en los años 1600, se convirtió en dispositivos inteligentes tras la integración de los ordenadores e Internet. Ante este avance, nos hemos encontrado con la inteligencia artificial. La tecnología de la inteligencia artificial, que surgió como la capacidad de calcular a través de ordenadores, conllevó una serie de innovaciones al arte como en todos los campos. Tanto es así que incluso se ha iniciado una nueva tendencia en el mundo del arte: El ganismo…
Los artistas pueden crear obras visuales utilizando la inteligencia artificial. Detrás de estas obras se encuentra el algoritmo de inteligencia artificial «Generative Adversarial Network«, o tecnología GAN, que se utiliza en el campo del aprendizaje profundo.
Sin embargo, la cuestión de quién es el autor de los artefactos creados con tecnología GAN se está discutiendo por el mundo jurídico.
La inteligencia artificial crea un artefacto, pero ni siquiera la persona que lo crea sabe qué datos y qué algoritmos utiliza la inteligencia artificial al crear a esa obra.
La caja negra, el lado oscuro de la inteligencia artificial
Al igual que los humanos perciben y aprenden el mundo exterior con sus órganos sensoriales, la inteligencia artificial hace lo mismo con el aprendizaje automático, así que puede crear una nueva obra utilizando las obras de más de un artista. En otras palabras, la inteligencia artificial oscurece el origen de la obra…
Vea también: Así funciona la Inteligencia Artificial General
¿Las obras pertenecen al artista, al desarrollador de software o al público?
¿Los productos de la inteligencia artificial pertenecen al artista, al programador o al público? El mundo jurídico busca una respuesta a esta pregunta. Por ahora, cada país aporta soluciones diferentes. Por ejemplo, según el sistema jurídico estadounidense, los productos creados por la inteligencia artificial no pueden protegerse.
Sin embargo, en el Reino Unido se cree que cuando se trata de un producto creado por inteligencia artificial, los derechos del producto producido por inteligencia artificial pueden darse a la persona o personas que utilicen software de inteligencia artificial y contribuyan a este proceso.
La situación es un poco diferente en Europa. En los informes redactados por la Comisión Europea sobre este tema, se considera que es necesaria una regulación al respecto.
Türkiye es uno de los países más interesados en la tecnología de inteligencia artificial.
La perspectiva de la Oficina de Transformación Digital de la Presidencia de Türkiye sobre la inteligencia artificial es muy positiva y no la aparta de la sociedad.
Los juristas turcos proponen «obras híbridas»
El concepto de obra híbrida se caracteriza por ser obras creadas por la inteligencia artificial y que contienen el tema intelectual del artista.
La inteligencia artificial sigue siendo un ámbito con puntos ciegos jurídicos. Aunque los órganos legislativos quieren abordarla con rapidez, la inteligencia artificial se desarrolla por sí misma a un ritmo mayor.
