Una visita a las tiendas 7-Eleven de Japón nos confirma que el futuro ya está entre nosotros. Durante los últimos años, hemos podido ver cómo la tecnología de pago en las tiendas ha ido mejorando. No solo tenemos ejemplos magníficos como Amazon Go; o los más comunes sistemas de autopago que se pueden encontrar en algunos supermercados alrededor del globo. Ahora, las pantallas holográficas han llegado a Japón, y puedes pagar en ellas sin tocar nada.
Estas pantallas holográficas llegaron para mejorar el sistema de autopago de Japón; al menos el de las tiendas 7-Eleven. El sistema anterior, que usaba pantallas táctiles, era bastante útil y rápido. No obstante, la preocupación comenzó a crecer alrededor de estos aparatos, ya que se convertían en focos de bacterias, gérmenes y virus después ser tocados por miles de personas día a día. En tiempos de pandemia, esta solución ya no es la ideal.
Para solucionarlo, 7-Eleven de Japón ha instalado pantallas holográficas con las que puedes pagar. Por lo tanto, no tienes que tocar nada más que «el aire» sobre el que verás la pantalla reflejada.
Pantallas holográficas que funcionan exactamente igual a una pantalla táctil
Toshiba es la empresa encargada de desarrollar la tecnología holográfica instalada en las tiendas de 7-Eleven japonesas. Por ello, se ha usado un sistema que la compañía ha denominado ‘Digi POS’; gracias a él, se crea la ilusión de una pantalla táctil flotando frente al comprador. Uno de los grandes beneficios es que ofrece total privacidad, y es que las personas detrás del comprador no podrán ver absolutamente nada.
La tecnología holográfica ‘Digi POS’, por su parte, puede ser usada de la misma manera que una pantalla táctil. De momento, este sistema de pago solo permite usar métodos virtuales, como dinero electrónico, códigos QR, tarjetas de crédito y más. Además, no podrás usarlas para comprar alcohol, tabaco o comidas preparadas.
No hay duda de que Japón ha dado un paso importante, no solo en tecnologías de pago y sanidad, sino en el inexplorado mundo holográfico. De momento, solo podemos imaginar todas las formas en las que esta tecnología podría usarse fuera de los supermercados.
