Se acabó eso de buscar a tientas el celular o la billetera mientras las manos están ocupadas: la próxima generación de pagos apenas necesitará de una sonrisa rápida o de un gesto. Mastercard presentó su nuevo modelo de pago biométrico con el cual la tecnología confiable que usa la cara o la huella digital para desbloquear los teléfonos celulares, ahora también va a ayudar a los consumidores a acelerar el proceso de pago.
Como parte del lanzamiento global
El programa establece un marco tecnológico único en su tipo que ayuda a fijar estándares para nuevas formas de pagar en negocios de todos los tamaños, desde los mayoristas hasta las pequeñas tiendas.
Además, establece un conjunto de estándares a los que se adhieren bancos, comerciantes y proveedores de tecnología, lo que ayuda a garantizar la seguridad y privacidad de los datos de quienes decidan pagar con esta nueva modalidad.
Los datos a nivel mundial reflejan el apoyo por ese método de pago, pues el 74 % de los consumidores está a favor de la tecnología biométrica y se proyecta que este mercado alcance los 18,6 mil millones de dólares para el año 2026.
“La forma en que pagamos debe seguirle el ritmo a la forma en que vivimos, trabajamos y hacemos negocios, ofreciendo a los consumidores opciones con altos niveles de seguridad”, dijo Ajay Bhalla, presidente de Cyber & Intelligence de Mastercard en un comunicado de prensa. “Nuestro objetivo con este programa es hacer de las compras una gran experiencia para consumidores y comerciantes por igual, proporcionando lo mejor de la seguridad y la conveniencia”, agregó.
Los participantes del Programa de Pago Biométrico de Mastercard
Ofrecen a los consumidores la opción de inscribirse en sus servicios de pago biométrico, en la tienda o en casa, a través de una aplicación de comerciante o de proveedor de identidad.
Una vez inscritos, los consumidores ya no tendrán motivos para demorarse en la fila de pago. Alcanza con que miren la cuenta y sonrían a una cámara, o agiten su mano sobre un lector. La nueva tecnología garantiza una experiencia rápida y segura, al tiempo que permite a los consumidores elegir cómo quieren pagar.
Para los comerciantes, los beneficios también son considerables. Se trata de transacciones más rápidas y un movimiento ágil dentro de las tiendas, hasta una mayor higiene y mayor seguridad. El sistema de pagos se puede relacionar a programas de fidelización y recomendaciones personalizadas para ayudar a los consumidores a encontrar productos de su interés en función de compras anteriores.
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