La década de 2010 ha sido toda una década en el ámbito de la moda, con infraestructuras enteras de cómo las personas venden, compran y comercializan productos completamente paralizados cuando la segunda mitad de la era comenzó. A medida que las compras en línea se convirtieron cada vez más en la norma, el comercio minorista tradicional comenzó a desmoronarse a su paso, dejando a nuestras tiendas favoritas como Toys «R» Us y Barneys doblando ante nuestros ojos. Pero como con muchos finales, este fenómeno simplemente marcó el comienzo de un nuevo comienzo: el surgimiento del comercio electrónico.
De repente, la moda se volvió más democrática que nunca cuando las etiquetas abrieron sitios web y redes sociales como Instagram y Facebook crearon nuevos portales para compartir y consumir moda. Esto no solo trajo el estilo cotidiano de músicos populares como Kanye West y Pharrell a las pantallas digitales de los fanáticos de todo el mundo de manera consistente, sino que inspiró a las marcas a expandir sus formas de pensar. Esos cambios dieron como resultado colaboraciones y lanzamientos de productos sin precedentes, que siguen siendo la norma hoy en día en un esfuerzo por mantener la atención de los consumidores.
UGG , como un ejemplo destacado, trascendió su afiliación a la moda del aeropuerto y se convirtió en un socio de moda muy codiciado a fines de la década. Sus colaboraciones con BAPE , NEIGHBORHOOD y Heron Preston son solo algunas de las cápsulas de esta temporada, que simultáneamente consolidan la afinidad cada vez mayor por la ropa de calle. La era de los 90 en sí misma también ha recibido una oleada de amor en los últimos años, con la tendencia de la logomanía descartada que regresa con toda su fuerza.
Los conceptos más contemporáneos también se asentaron en el espacio de la moda. El vestuario posmodernista hizo espacio para la ropa y el calzado deconstruidos de prendas como Off-White ™ y Vetements , mientras que el vestuario unisex también explotó a medida que los ideales no conformes con el género se generalizaron. Mientras tanto, la moda consciente sigue siendo un tema igualmente apremiante, ya que cuestiones como la sostenibilidad y la inclusión obligan a las marcas a «mantenerse despiertas». En medio de todo, el color favorito de la década, «Millennial Pink», se abrió paso en colecciones, logotipos y boutiques por igual. popularidad que proporciona al menos un aspecto agradable para la industria.
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Athleisure
Cerca del comienzo de la década, el atuendo técnico y atlético se convirtió de repente en un atuendo cotidiano, y nunca abandonó la escena. Los pantalones y leggings de yoga explotaron bajo marcas como Lululemon y Athleta, convirtiéndose en el estilo favorito de las mujeres desde el gimnasio hasta la tienda de comestibles. Finalmente, el aspecto de una nota evolucionó y adquirió vida propia, siendo adoptado por todos los géneros y borrando las líneas entre la ropa deportiva y las piezas de estilo de vida. A lo largo de la década, celebridades, atletas y empresas han jugado su papel en consolidar la tendencia como una forma genuina de vestirse.
Kanye West tuvo una gran influencia al hacer que los sudaderas y sus siempre populares zapatillas YEEZY tuvieran un aspecto de lujo codiciado, ya que los paparazzi lo molestaban constantemente en su atuendo exclusivo a lo largo de los años. La infame regla de «Allen Iverson» de la NBA (implementada por primera vez en 2005) buscó reforzar el código de vestimenta de la liga, poniendo el foco de atención en los jugadores como nunca antes cuando las cámaras enfocaban sus equipos cuando llegaban a los juegos.
A su vez, los fanáticos de todo el mundo obtuvieron inspiración de jugadores como LeBron James , Dwayne Wade y Carmelo Anthony., que aumentaron cada vez más su aspecto a medida que la moda previa al juego se hizo más accesible con la ayuda de las redes sociales, a menudo diseñando sus trajes conservadores con zapatillas personalizadas o vistiendo etiquetas de ropa deportiva elevadas como Ovadia & Sons . Marcas, por su parte, provocó una oleada de endosos superestrella que desviado de atletas tradicionales, con ejemplos destacados siendo Rihanna ‘s Fenty x Puma línea y adidas ‘recientes alianzas con Beyoncé ‘s Ivy parque de la línea y la belleza empresario Kylie Jenner .
Rosa milenaria
Bolsos, ropa, cafeterías, tiendas: sumérjalo en este tono pastel color melocotón y seguramente se convertirá en una publicación digna de Instagram. Inicialmente apodado «Millennial Pink» por un artículo sobre The Cut (que siguió al color «Rose Quartz» del año de Pantone para 2016), el tono rosa espumoso finalmente se abrió paso en la comercialización de marcas como ACNE Studios e incluso Pepsi . AMBUSH incursionó en el tono con su chaqueta deportiva retro de la primavera de 2018 , mientras que Air Jordan se metió en la mezcla a principios de este año a través de su colaboración Air Jordan 6 «Millenial Pink» con Aleali May. Y aunque el color ha disminuido ligeramente desde su explosión inicial, ciertamente no se ha disuelto por completo. Los espectáculos de moda masculina Primavera / Verano 2020, incluidos Jacquemus , Dior y Loewe, fueron rociados con el pigmento suave en todas partes.
Colaboraciones de moda
Este concepto una vez innovador explotó durante la década para convertirse en la norma para aparentemente todas las marcas. Las iteraciones anteriores produjeron colaboraciones de artistas de streetwear-meet-hype como BAPE y el zapato Roadsta 2006 de Pharrell y la cápsula de calzado de Kanye West con Louis Vuitton en 2009. Pero finalmente, el paisaje colaborativo trascendió las zapatillas de deporte y se abrió a colecciones completas de ropa y accesorios, lo que hizo que alguna vez idea novedosa una herramienta de marketing común a lo largo de la década de 2010.
adidas ha seguido la tendencia de varias maneras, sincronizándose con diseñadores como Raf Simons y West para colaboraciones a largo plazo que continúan siendo renovadas (la etiqueta YEEZY de este último todavía reina como una de las marcas de calzado más poderosas en la actualidad). Y aunque Supreme fue pionero en un modelo de negocio colaborativo mucho antes de que comenzara la década, los últimos 10 años trajeron su colección expansiva y muy popular con Louis Vuitton en 2017 . Moncler avanzó efectivamente el concepto en 2018 con el lanzamiento de su proyecto Genius , un colectivo rotativo de diseñadores que interpretan la etiqueta a su manera.
Independientemente del frenesí de colaboración, los grandes nombres y los emparejamientos correctos siguen siendo estratégicamente exitosos. Pharrell, que se sumó a varias asociaciones en los últimos diez años, lanzó una cápsula muy esperada con Chanel solo este año, aunque podría decirse que su adidas Human Race NMD de $ 1,000 USD de 2017 sigue siendo su pieza más popular con la casa de lujo francesa. Y las zapatillas de deporte Louis Vuitton de West se venden fácilmente por miles de dólares en sitios de reventa como StockX y Stadium Goods hasta hoy.
La mirada de Kanye (y Kim K.)
No importa cómo se sienta el mundo acerca de ellos, el dúo de esposas Kanye West y Kim Kardashian encarna cada parte del término «influenciador». Quién sabía que los pantalones deportivos y las zapatillas de deporte en tonos minimalistas de desnudos se convertirían en uno de los más codiciados de la década «¿parece? Aparentemente, West tuvo la previsión y después de haberse enganchado a Kardashian en 2014, los socios ricos no parecían tener suficiente ropa de salón. Con más de 180 millones de seguidores combinados en sus plataformas sociales, es más que discutible que hayan inspirado una tormenta de aparadores de fanáticos de todo el mundo.
De hecho, los dos estaban tan cautivados con su propia influencia que West organizó una campaña llena de imitaciones de Kim K. para su colección YEEZY SEASON 6 en 2018. Además, las cifras de ingresos solo respaldan su alcance global. Según lo informado por Forbes , Kardashian ocupa el puesto número 26 entre las 100 celebridades mejor pagadas con una red de $ 72 millones de dólares, mientras que West aterrizó en el número 3 con $ 150 millones de dólares (aunque, según los informes, está al borde del estado multimillonario ). Sin embargo, no es para todos. Un usuario de Instagram comentó recientemente sobre la foto anual de Navidad de la familia : «Se verían mejor si dejaran de permitir que Kanye dictara lo que usan».
El auge de las marcas independientes y de comercio electrónico
Ha sido una década sombría para el comercio minorista, que rápidamente se convirtió en un modelo arcaico a medida que las compras de comercio electrónico aumentaron constantemente bajo líderes como Amazon y eBay . El panorama de las tiendas tradicionales se había vuelto tan nulo que el Wall Street Journal informó de vacantes en centros comerciales de EE. UU. En un máximo de siete años en octubre de 2018, lo que finalmente obligó a tiendas que alguna vez fueron básicas como Gap , Toys «R» Us e incluso la sorpresa de este año, Barneys en el temido «apocalipsis minorista». Incluso el súper accesible Foot Locker fue volcado como el favorito de los sneakerheads, a medida que más nichos y puestos avanzados exclusivos como Flight Club , Stadium Goods y KITH comenzaron a reducir su participación en el mercado.
Los cierres de tiendas solo han persistido, con más de 9.300 anunciados solo para este año, según Business Insider . Pero todavía hay esperanza, ya que las compañías han comenzado a darse cuenta de que si no puedes vencerlos, únete a ellos. Foot Locker , por ejemplo, invirtió $ 100 millones de dólares en el grupo GOAT padre de Flight Club en febrero con el fin de «utilizar su mejor mercado en línea». Otros minoristas inteligentes han comenzado a probar el «comercio minorista experimental» en la segunda mitad de la década, permitiendo a las marcas renovar sus espacios existentes con activaciones innovadoras en la tienda que se alinean con los tiempos. Mientras tanto, el comercio móvil, como la nueva plataforma de compras en la aplicación de Instagram , está creciendo rápidamente como el próximo método de moda.
Ropa de calle
La categoría en sí no es una novedad, ya que ha existido durante décadas, pero a medida que athleisure se abrió paso en la corriente principal, siguieron etiquetas como Off-White ™ (fundada por Virgil Abloh en 2012) y Vetements (fundada por Demna Gvasalia en 2014) como la norma de la oficina a las calles reales. Las auténticas marcas de skate como Supreme y Palace han cosechado los beneficios y se han mantenido a la vanguardia, ya que tanto los fanáticos leales como los fanáticos de la banda buscan algo genial. Al mismo tiempo, algunos de los principales diseñadores negros de la era también han revivido gracias a los nombres emergentes y un impulso de la tendencia de los 90.
Karl Kani relanzado su aventura homónimo en los últimos años, mientras que Kerby Jean-Raymond ‘s Pyer Musgo ha colaborado con Sean John , FUBU y de la cruz colores en sus colecciones de prêt-à-porter. Las pistas de todo el mundo también han adoptado la estética más deportiva, fusionando efectivamente los mundos de lujo y ropa de calle en el ensamblaje en el que se ha convertido hoy. El nombramiento de director creativo de Demna Gvasalia en Balenciaga en 2015 ciertamente hizo olas, mientras que Virgil Abloh como director artístico de hombres en Louis Vuitton en 2018 casi consolidó el impacto del streetwear. Incluso este mes, Dior confirmó su próxima colaboración con Shawn Stussy para el otoño de 2020.
Logomania
Los años 90 volvieron con toda su fuerza en los últimos años, con estampados de logotipos nostálgicos que dominaban las pasarelas Otoño / Invierno 2018 para los gustos de Fendi , Versace y Burberry . La ropa y los accesorios retroactivos, como riñoneras y zapatos de papá, estaban repletos de emblemas de la marca que repetían, recordando los días de gloria de la tendencia retro. El director creativo Alessandro Michele de Gucci ha profundizado particularmente en la estética, presentando versiones exageradas y extravagantes del emblema «GG» de la etiqueta desde su nombramiento en 2015.
Pero las marcas de moda incluso llegaron a alinearse con algunos de los logotipos más reconocibles de la tierra al asociarse con megacorps como Coca-Cola y Disney . El primero de la marca roja de la firma se abrió camino en producto para KITH, Atmos laboratorio y más en los últimos años, mientras que el último celebró su 90 aniversario a lo largo de 2019 con las asociaciones, incluidas FACETASM y BAIT entre otros.
Moda posmodernista
El debut de Virgil Abloh x Nike «The Ten» en 2017 ayudó a marcar el comienzo de la tendencia contemporánea de la posmodernidad, ya que el enfoque deconstruido característico de Abloh con Off White ™ x Air Jordan 1 y otras patadas dominaron la conversación. En ropa lista para usar, diseñadores como COMME des GARÇONS , Yohji Yamamoto y Rick Owens han sido elogiados por sus colecciones de vanguardia a lo largo de la década, tanto que Rei Kawakubo de CDG incluso obtuvo su propia retrospectiva, Art of the In-Between. , en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York en 2017.
La afinidad por el vestuario unisex también se ha vuelto prominente en el régimen posmoderno, ya que los roles de género se han vuelto casi nulos durante la mitad o la mitad de la década. Jonathan Anderson estaba muy por delante de la curva con su marca registrada JW Anderson , que presentó prendas como camisetas sin mangas, minivestidos de cuero y pantalones con volantes en su desfile de moda masculina Otoño / Invierno 2013 . Avance rápido y un grupo de otros han incursionado en ofertas no relacionadas con el género, con Balmain y PUMA incluso vinculándose recientemente para una colaboración inspirada en el boxeo Primavera / Verano 2020 .
Zapatos feos
¿Cuándo se volvió genial Crocs ? Varias veces si le preguntas a marcas como ALIFE, Christopher Kane y Balenciaga , esta última sacudió la escena en 2018 con su edición de plataforma. Y de alguna manera, todavía están rodando, similar a esas gruesas zapatillas de papá que no parecen disminuir su popularidad. Las siluetas fuertes como el FILA Disruptor , Nike Air Monarch IV y otra versión de Balenciaga, el Triple S , fueron las zapatillas de estilo callejero preferidas, y el Disruptor ganó el premio de calzado del año de Footwear News en 2018 .
La tendencia resultó tan popular que también atrajo la atención en el mundo de la música, y Post Malone intervino en la acción de Crocs con varias colaboraciones, incluido el último lanzamiento a principios de este mes. Mientras tanto, UGG recibió una buena cantidad de brillo a lo largo de la década al vincularse con personas como 3.1 Philip Lim, Y / Project y sacai . Este año, la marca incluso aprovechó a Lil Wayne para protagonizar su campaña de colaboración con BAPE.
Moda consciente
En una era en la que «mantenerse despierto» es tanto una expresión como un estilo de vida real, una de las tendencias más apremiantes en la industria se ha vuelto consciente en varias áreas principales: sostenibilidad, política e inclusión. El lado político de las cosas fue quizás el primero en retroceder a mediados de la década, con figuras de alto perfil, diseñadores y más declaraciones de moda puntiagudas. Andre 3000 usó 47 monos impresos durante su gira de reunión de 20 años para Outkast en 2014, que fueron famosos por sus comentarios sociales descarados como «las chicas grandes son hermosas para mí» y «hacer el amor como la guerra». Prabal Gurung tampoco tuvo reparos en expresando su opinión desde el principio, entregandográficos que leen «Revolución no tiene fronteras» y «Soy un inmigrante» durante su final de Otoño / Invierno 2017 .
Los mensajes sostenibles le pisaron los talones cuando el oscuro funcionamiento interno de la moda (particularmente la categoría «rápida») salió a la luz en eventos trágicos como el colapso mortal de Rana Plaza en 2013 ( se informó que compañías como Mango y la matriz de Zara , Inditex, estaban afiliadas con la fabrica ). Solo ha provocado una corriente de esfuerzos ecológicos, ya que la tendencia se ha convertido en un movimiento en toda regla, y algunos nombres importantes como Stella McCartney han centrado su espíritu de marca en torno a los esfuerzos ecológicos. A medida que la inminente crisis climática pinta un futuro sombrío para el medio ambiente, la sostenibilidad se ha convertido en un mandato más que nunca, con la reciente carta de las Naciones Unidas para lograr emisiones «netas netas» para 2050 prometidas por Nike, Moncler y más.
Por último, pero no menos importante, los llamados a una mayor diversidad e inclusión en la moda han explotado por completo en la última parte de la década. Las conexiones más rápidas y personalizadas a las marcas a través de las redes sociales han aumentado la visibilidad y la conciencia, lo que provocó una reacción violenta de «cancelar la cultura» por pasos en falso y elogios por los momentos innovadores.
Prada y Gucci, por ejemplo, se encontraron en el extremo receptor de ambos después de que sus respectivos incidentes de llavero de mono y suéter de pasamontañas se compararan con el de cara negra. Desde entonces, ambas marcas han implementado consejos de diversidad este año, con Gucci recurriendo al modisto de Harlem y al socio de la marca Dapper Danpara ayudar a encabezar su iniciativa. La inclusión de personas que son mayores, de talla grande o transgénero también se ha convertido en temas candentes, lenta pero seguramente tomando la misma cantidad de interés en la conversación a medida que se acerca 2020.
