La investigación y el desarrollo se han convertido en la base fundamental en el progreso del sector oleícola. Ya no nos conformamos con poner en el mercado productos novedosos de excelente sabor y cualidades nutricionales óptimas, ahora también lideramos proyectos que desarrollan tecnologías disruptivas que mejoran y rentabilizan nuestros procesos, e incorporamos variables como la eficiencia y sostenibilidad al desarrollo de nuevos productos.
Desde Acesur, innovamos por tradición, y apostamos por ésta como vector principal de nuestro progreso, así, contamos con un potente departamento de I+D, en el que trabajan en diferentes proyectos de investigación profesionales altamente cualificados (ingenieros, biólogos, licenciados en tecnología de alimentos), en unas instalaciones propias de última generación donde se trabaja de manera constante en el desarrollo de nuevos productos que den respuesta a las demandas de los mercados nacional e internacional y de la sociedad en general.
Acesur, forma parte no sólo de organizaciones propias del sector oleícola como Asoliva u Oriva, sino también de organizaciones intersectoriales como FIAB, y otros organismos vivero de la innovación como Ainia, Plataforma FOOD-FOR-LIFE, o a nivel europeo como miembro fundador del EIT FOOD, siendo no solo el único representante del sector oleícola en el mismo, sino también una de las pocas organizaciones privadas españolas en este ecosistema innovador de 60 entidades europeas.
Gracias a esta robusta estructura de innovación, Acesur está en disposición de liderar proyectos de tanto calado como Phenoils, que es un ejemplo de cómo aplicar la tecnología a mejorar la vida de los consumidores, poniendo en el mercado productos más saludables, así como para las propias empresas, optimizando nuestros procesos productivos que nos permitirán obtener mayor rentabilidad.
Phenoils es un proyecto que se encuentra en su tercera y última anualidad, siendo ejemplar en lo referente a colaboración de los ámbitos público y privado, este exitoso proyecto está siendo posible gracias al liderazgo de Acesur, a la financiación de EIT Food, y al trabajo de un grupo de socios multidisciplinar como son el Instituto de la Grasa (Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)), el Centro Tecnológico Fraunhofer, la Universidad de Turín y la empresa portuguesa Energy Pulses System. Cada socio eleva un grado de especialización en su respectiva área, para aumentar de este modo el nivel de conocimiento generado en el proyecto.
Gran complejidad técnica en la almazara
El proceso productivo de aceite de oliva virgen en la almazara, a pesar de haber evolucionado en los últimos años, implica aún muchas etapas, que dotan de gran complejidad técnica y económica al mismo. Por tanto, a pesar del progreso en la tecnología extractiva, aún queda camino por recorrer, siendo susceptible de recibir mejoras tecnológicas trascendentes.
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