Hallaron cuatro moléculas eficaces para inhibir la Covid y están identificando más antivirales. Su trabajo no vale solo con el SARS-CoV-2 sino que pone la base de la medicina contra virus similares
«Pueden aparecer otros coronavirus que se parezcan al SARS-CoV-2 y todo lo que tengamos hecho servirá como base. Cada década, aproximadamente, ha salido un coronavirus que ha afectado más o menos. Por eso hay que seguir con estas líneas de investigación, para estar preparados de cara a un futuro», reconoce Santi Garcia-Vallvé, del Grupo de Investigación en Quimioinformática y Nutrición del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV.
La unidad está a punto de cumplir dos años de búsqueda incansable de medicamentos contra el patógeno de la Covid-19
Aunque la labor va más allá. El inhibidor de la pastilla de Pfizer contra la Covid-19 parte, en base, del trabajo de análisis que se llevó a cabo en su día del SARS-CoV-1. Por eso, todo lo que se haga en estos momentos puede servir para eventuales amenazas futuras de virus.
El grupo intenta hallar compuestos farmacológicos que actúen inhibiendo la proteasa principal del patógeno, una parte que varía poco (las mutaciones de cepas como ómicron no se encuentran en esa zona), lo que facilita mucho las cosas para hallar soluciones fiables y duraderas. «Este es el tercer coronavirus que provoca una situación de emergencia sanitaria. La proteasa del SARS-CoV-1 y del 2 son muy similares. Hay estudios de fármacos que han servido como un inicio. No han servido exactamente igual, pero sí como base para desarrollar nuevos fármacos efectivos contra el actual coronavirus», sostiene Gerard Pujadas, profesor de Bioquímica y Biología Molecular y otro de los investigadores, que añade: «Cualquier conocimiento que ahora se tenga puede servir. Si llegara un SARS-CoV-3, estaríamos mejor preparados que ahora. El 1 fue algo bastante localizado en el sudeste asiático, no llegó a haber ese salto, esa deslocalización. Trabajamos para inhibir una diana que suele ser estable y conservarse bien, por lo que ya hay mucho trabajo hecho y hará más sencillo sacar un medicamento al mercado que pueda ser eficaz contra un SARS-CoV-3».
En ello está este grupo, en encontrar compuestos que inhiban esa proteasa y en optimizar los que ya se encontraron en una primera investigación. Estos científicos impulsaron un estudio en el que, a través de técnicas computacionales, cribaron más de 6.400 fármacos autorizados. De ahí se obtuvieron siete moléculas susceptibles de inhibir la M-pro, esa enzima responsable en último término de la replicación del virus.
Conoce más aquí