«El sector agrícola mostró un desempeño favorable durante el 2021. De hecho, todas las subactividades muestran crecimientos relevantes, con la única excepción del cultivo de café», según la consultora CABI.
El sector agrícola evidenció un desempeño favorable durante 2021, de acuerdo con el reporte macroeconómico trimestral de 2021, elaborado por la consultora de análisis de datos en temas económicos, financieros y socio políticos, Central American Business Intelligence (CABI).
«El fuerte incremento en el precio de commodities de exportación (café, azúcar, palma de aceite, hule) sigue siendo una de las principales razones para el crecimiento del sector, así como un dinamismo en el consumo interno», explicó la consultora.
El informe también destacó el aumento de las exportaciones de café, caucho natural y otros productos agrícolas; sin embargo, un desempeño a la baja en el precio del banano y el cardamomo, impulsaron contracciones en las exportaciones de estos productos respecto a los números logrados en 2020, según CABI.
Acerca del comportamiento del “sector real” en Guatemala, el informe de CABI apuntó que, al cierre de 2021, el INE marcó la estabilidad en los precios en el país. Los mayores incrementos se reportaron en los combustibles y servicios de transporte, así como en algunos alimentos puntuales como aceites, maíz y frutas en conservas. Sin embargo, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas permanecieron estables durante el cuarto trimestre.
En el análisis de las cuentas nacionales, CABI concluyó que en promedio, el país registró una recuperación de 8.6% al tercer trimestre del 2021, un crecimiento importante aunque ya reflejando una desaceleración en torno al crecimiento reflejado en el segundo semestre.
En relación con otros sectores como el de hoteles y restaurantes reflejan los mayores crecimientos en el último trimestre, aunque aún sin recuperar por completo las pérdidas en el sector del año 2020.
El reporte de CABI finalizó apuntando cómo los commodities energéticos continúan al alza. En el caso del petróleo, regresó a sus precios más altos a partir del 2014, ejerciendo presión sobre los costos de producción y logística para una fuerte cantidad de bienes y servicios.
Respecto a los commodities relevantes para Guatemala, la mayoría se mantiene en sus niveles más altos de los últimos años y sin expectativas de experimentar retrocesos importantes durante el 2022.
