El petróleo, el maíz amarillo y el trigo son las tres materias primas que más aumentaron en los últimos tres años, aquí te explicamos los efectos.
Los guatemaltecos observan con preocupación que a partir del 2020 los productos están más caros, los precios siguen subiendo y se reduce su capacidad de compra.
Estos incrementos se registran en los precios de los combustibles, los insumos primarios de algunas industrias de alimentos y materiales de construcción, entre otros, es decir, se originan en materias primas como el petróleo, trigo y maíz amarillo.
Por ejemplo, en 2022 los precios de los combustibles y el diésel pasaron de un mínimo de Q24 a más de Q41.
En el caso del maíz amarillo duro, utilizado para el procesamiento industrial y a la alimentación animal, a partir de 2021 está cada vez más caro.
Y desde el conflicto geopolítico en Europa, el trigo y la cebada también se han encarecido. Una de las razones es porque Ucrania y Rusia producen casi un tercio del trigo y la cebada del mundo y son grandes exportadores de metales.
De acuerdo con los expertos, el alza de los precios de los alimentos y de los bienes y servicios básicos están relacionados con la pandemia, y el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania.
Otro factor internacional que influye es el incremento de los precios en las materias primas, en este último nos centraremos.
Materias primas que más incrementaron
El petróleo, maíz amarillo y trigo son las tres materias primas, también conocidas como commodities, que más aumentaron en los últimos tres años, explica Fernando Spross, analista de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa).
Agrega que la materia con mayor alza fue el petróleo, pues marcó un aumento de más del 100% entre el 2020 y el 2022, al pasar de US$39.5 en 2020 a US$94.4 en 2022, el barril del petróleo.
El maíz amarillo también tuvo un incremento cercano al 90%, al pasar de US$6.49 en 2020 a US$12.39 en 2022, resalta Spross.
Mientras que el trigo registró un aumento del 64%, de US$9.16 en 2020 llegó a US$14.99 en 2022, agrega el analista.
Por qué se dio el incremento
«En el 2020 solo el trigo tuvo un aumento, mientras que el petróleo y el maíz registraron caídas por la disminución de la demanda derivado de la pandemia», asegura el experto económico.
Y en 2021 y 2022 los precios aumentaron principalmente por la recuperación económica, tras la recuperación de la demanda, luego de superar la pandemia, agrega.
«En segundo lugar, porque el costo de los fletes marítimos se disparó, llegando a costar el flete de contenedores tres o cuatro veces más que en el 2020″, enfatiza Spross.
Y por último, las presiones inflacionarias a nivel mundial han tenido un efecto parcial en Guatemala, lo cual se ha visto reflejado en el precio de las materias primas. asegura el entrevistado.
«Estos incrementos en las materias primas están asociados a la pandemia, guerra en Europa y clima, han impactado en la cosecha y la oferta. Además en 2021 muchos países pusieron restricciones al comercio, a las importaciones, lo que redujo la cantidad disponible en el mercado internacional», explica Lacs.
Agrega que mientras sigan los problemas climáticos y la interrupción de cadenas de suministros y de abastecimiento, los precios muy difícilmente bajarán.
«No vemos que en este año ni el otro los precios lleguen a niveles prepandemia», sostiene Lacs.
Cuáles son los efectos del alza en las materias primas
«El principal efecto es la presión hacia un aumento en los precios finales de los distintos bienes y servicios, en especial en los insumos primarios de algunas industrias de alimentos», aclara Fernando Spross, analista de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa).
En el caso del petróleo el mayor efecto es el aumento en los precios de los combustibles, que sirven tanto al transporte de personas como de carga, así como los fletes marítimos, y los precios de insumos de otras industrias como plásticos e insumos agrícolas.
En tanto que en el trigo los afectados incluyen diversos alimentos procesados que utilizan harinas que se importan en el país.
Sobre el maíz amarillo se menciona que a pesar de que Guatemala produce maíz, no alcanza a suplir toda la demanda, que incluye el consumo para alimento humano y para concentrado de animales.
