La multinacional estadounidense General Mills ha facturado 16.865 millones de dólares (14.842 millones de euros) en su último ejercicio fiscal, lo que supone un incremento del 7,2% respecto al curso anterior.
Este incremento responde a que durante este periodo se ha completado la adquisición del fabricante de petfood Blue Buffalo, que ha impulsado los ingresos en 1.431 millones de dólares (1.259 millones de euros).
Sin embargo, el dueño de marcas como Gigante Verde, Häagen-Dazs y Old El Paso ha reducido el beneficio neto un 17,8% en los últimos doce meses, hasta quedarse en 1.753 millones de dólares (1.542 millones de euros).
El cambio en el resultado neto se debe al impacto de los atípicos financieros. Las ganancias obtenidas de las empresas participadas por General Mills han caído un 2,5%, hasta 2.082 millones de dólares (1.832 millones de euros).
Además, durante el ejercicio anterior la firma pagó en impuestos 57 millones de dólares (50 millones de euros) debido a la reforma fiscal impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump. Durante este ejercicio, con la situación normalizada, el gasto contabilizado en impuestos ha sido de 368 millones de dólares (324 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de la compañía, Jeff Harmening, ha asegurado que la compañía «tiene en marcha planes para acelerar el crecimiento de las ventas orgánicas al mismo tiempo que mantenemos nuestros fuertes márgenes y nuestra disciplina con el efectivo».
