Según pública mdzol:
Quien haya visto la saga “The Terminator” recordará a Skynet, la inteligencia artificial que cobró conciencia de sí misma y empezó una guerra a escala planetaria, con el fin de aniquilar a la raza humana.
Al escuchar hoy hablar de los progresos tan “humanos” de las inteligencias artificiales (IA) más de uno se habrá preguntado qué tan cerca estamos de que, una vez más, la realidad supere a la ficción ¿Realmente hay que temerle a esta tecnología o, por el contrario, fomentarla como una aliada para la mejora de la calidad de vida de las personas? El boom de la tecnología de inteligencia artificial ha fascinado a las personas en la actualidad, pero a la vez, ha llenado de incertidumbre a los trabajadores. ¿Esta tecnología llegó para arrasar y quedarse con miles de empleos?
Está más que comprobada la eficacia de la inteligencia artificial en tareas repetitivas y similares, pero esto no significa que veremos en el futuro hileras interminables de desempleados. Todo lo contrario. Lo que la inteligencia artificial está también consiguiendo es el desarrollo de lo que se denomina inteligencia emocional (IE).
¿Qué es la inteligencia emocional?
Ya en 2017, dos eruditos en materia del mercado laboral como Megan Beck (jefa de Estrategia y Operaciones de Google) y Barry Libert (experto en nuevas tecnologías y mercado) auguraban que el “desarrollo de la IA acrecentarían el valor y la trascendencia de la inteligencia emocional” en el ámbito del trabajo. Entonces aseguraban que la IA y la automatización/robótica cambiarían los mercados y la fuerza laboral.
Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de inteligencia emocional? “Es pensar con el corazón”, definieron los psicólogos sociales Jack Mayer y Peter Salovey, de la Universidad de New Hampshire y de la Universidad de Yale, respectivamente. Esto no significa otra cosa que el arte de “percibir los sentimientos propios y los de los demás, distinguir entre ellos y servirse de esa información para guiar el pensamiento y la conducta de uno mismo”. Empatía, en una palabra.
Entender mejor la parte emocional y mancomunar esfuerzos para desplegarlo contribuye a que podamos evaluar mejor y con más efectividad y empatía a la persona y su entorno, contribuyendo a la mejora productiva, de servicios e interrelaciones laborales para redirigirlos a una misma dirección en el crecimiento de cualquier empresa o emprendimiento.
Dos potencias se saludan
De esta manera vemos la simbiosis entre inteligencia artificial e inteligencia emocional, entre ser efectivo y afectivo, las personas hoy necesitan de ambas cosas. Las máquinas no necesariamente nos van a reemplazar, sino que nos van a transformar, de alguna manera, desarrollando actitudes y aptitudes más demandadas en la sociedad actual en que respiramos.
Muchos usan la tecnología para ser oídos y queridos. Lo podemos ver en las redes sociales, donde las personas reaccionan favorablemente ante los halagos de un público que no conocen y se entristecen y enfurece ante la crítica de los mismos individuos anónimos.
La inteligencia artificial brinda las herramientas para mejorar las comunicaciones, pero es la IE la que puede compadecerse e interpretar esos sentimientos humanos que emergen a borbotones en esta nueva era del siglo XXI y satisfacer competentemente esta exigencia.
Ante esta evidencia concluyente es importante que en el mercado laboral se tenga presente este rumbo que va tomando el mundo para elegir a sus candidatos. En Argentina todavía estamos muy lejos de asimilar esto. Un estudio revela que el 36% de los reclutadores laborales afirman que sus estrategias de contratación de personal resultan insuficientes para encontrar las habilidades que necesitan, además confiesan que no tienen una estrategia definida para el futuro del trabajo y ni hablar de formar líderes capaces para conducir el mañana que está amaneciendo en el sistema laboral mundial.
Apuesta a la «gamificación»
Claramente, hoy más que nunca debemos amigarnos y comenzar a utilizar estas tecnologías en nuestro día a día, para hacer de nuestros procesos más efectivos y con menor sesgo, y mucho más inclusivos. Necesitamos la tecnología como puente para captar, desarrollar y fidelizar a nuestro talento, de lo contrario iremos quedando obsoletos.
En lo personal creamos Nawaiam, teniendo presente el cambio que se viene. Mediante este videojuego que no dura más de 15 minutos, se puede obtener el perfil exacto de un postulante gracias a algoritmos precisos de una inteligencia artificial entrenada para tal fin.
La gamificación, o los juegos de videos ideados para la captación laboral, la capacitación de personal y la mejora productiva, ya están actuando entre nosotros y han cosechado sus primeros frutos en las principales empresas internacionales. Este sistema novedoso continúa expandiéndose, ofreciendo una variedad de útiles herramientas de reclutamiento, que incluyen búsqueda, recuperación y coincidencia de candidatos automatizados.
Este 2023 llegó el año de la revolución humana y tecnológica juntas. No se queden atrás, conozcan, prueben diferentes herramientas, la que les ayuden más a sus propósitos. Pero es el momento de hacerlo, no le tengamos miedo a Skynet.
