Los medicamentos, suplementos dietarios, bebidas alcohólicas, alimentos, artículos de aseo personal y para limpieza del hogar, y los agroquímicos son los productos blanco de las adulteraciones y las falsificaciones en el comercio digital.
(Sancionan a cinco farmacéuticas por precios excesivos en productos).
Esa es una de las conclusiones del estudio ‘Caracterización del Comercio Electrónico Ilegal en Productos de Consumo Masivo’ que presentó la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi.
A nivel internacional, se estima que 3,3% de los productos que se comercializan por plataformas son adulterados o falsificados y, de acuerdo con la OCDE, para 2035 esta cifra se podría multiplicar por diez.
Se estima que el comercio virtual creció 53% durante la pandemia y se espera que en 2025 represente el 7% de la facturación total del retail nacional. En 2021 se superaron los 6.000 millones de transacciones en el país, por $36 billones, lo que evidencia el potencial de este canal de ventas.
“Sin embargo, en la medida que el comercio electrónico ha crecido, también han aumentado los riesgos para los consumidores de adquirir productos adulterados o falsificados, pues no existen los controles suficientes para evitar que esto pase” señaló Silvia Montoya, gerente del Proyecto contra la Falsificación de Productos y la Usurpación de Marcas de la Andi.
“Productos como medicamentos de control especial y los controlados por el Fondo Nacional de Estupefacientes, cuya comercialización libre está expresamente prohibida por la Ley al ser susceptibles de generar dependencia o requieren prescripción específica, se están vendiendo por los canales electrónicos, en la mayoría de los casos por personas naturales sin autorización, que no cuentan con ningún tipo de registro sanitario; lo cual genera dudas sobre la capacidad de autogestión y control de las plataformas donde se ofertan”, agregó Montoya.
(¿Qué viene para la industria farmacéutica?).
Al identificar los grupos de productos se revisaron factores de riesgo como la reputación del vendedor, el tipo de tienda y el nombre del vendedor.
El estudio dice en cuatro de cada cinco empresas se percibe adulteración como casos aislados o de bajo riesgo, en tanto que la empresa con mayor percepción del riesgo señala que el 30% de los productos que se ofrecen de su marca en plataformas son adulterados.
Sobre lo que hacen las empresas afectadas, de 29 víctimas de esa situación, 3 no realizan ningún tipo de acción, 5 hacen un seguimiento manual y 21 utilizan de forma detallada o general web scraping (técnica para extraer y almacenar datos de una o varias páginas web con el fin de analizarlos o manipularlos en otros medios).
URGE MÁS REGULACIÓN
La Andi hizo un llamado a las autoridades para que se promueva la creación de una política pública que permita generar un marco regulatorio seguro para el comercio electrónico. Cree que urge adoptar medidas reales de control al registro de oferentes en las plataformas. Y, al mismo tiempo, hay que trabajar más en la concientización de los ciudadanos.
El estudio concluyó que el nuevo Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno entrante puede ser una oportunidad para visibilizar la problemática y tomar medidas de control a este fenómeno.
